La FIFA confirmó este martes una nueva sanción para la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile por los comportamientos de sus aficionados y decidió suspender por un partido al estadio Nacional de Santiago por los cánticos e insultos racistas hacia la Bolivia, en el compromiso que ambas selecciones disputaron, hace un mes por las eliminatorias y que terminó en un empate en cero.
No es la primera vez que la federación trasandina recibe esta clase de castigos, ya que en mayo, Chile vio como se le prohibía disputar dos partidos en el estadio Nacional de Santiago, uno de ellos de manera firme y otro condicional en un período de prueba, por cánticos homofóbicos en los partidos de la clasificación para el Mundial 2018. La sanción primaria llevó a que la Roja se traslade al escenario del Colo Colo para enfrentar a la Verde, lo que desencadenó en el nuevo castigo por parte de la FIFA.
“Dado que Chile reincidió durante el período de prueba fijado en mayo de 2016, su selección no podrá disputar en el estadio Julio Martínez Prádanos otro partido más que, en esta ocasión, será el clasificatorio para el Mundial contra Venezuela del 28 de marzo de 2017. Además, la federación chilena se enfrenta a una multa de 65.000 francos suizos (66.840 dólares) por dos expedientes”, escribió la FIFA a través de en un comunicado oficial.
Otras sanciones
La Federación Hondureña ha sido castigada con una sanción económica total de 65.000 francos suizos (66.800 dólares), mientras que la multa impuesta a Albania asciende a 50.000 francos suizos (51.400 dólares), la multa de El Salvador de 45.000 (46.270 dólares), Italia, México y Perú fueron sancionadas con 30.000 (30.850 dólares); Paraguay y Argentina con 25.000 (25.700 dólares) y Canadá y Brasil con 20.000 (20.500 dólares).
“La totalidad de estos procedimientos guardan relación con aficiones que mostraron una conducta discriminatoria o antideportiva, llegando incluso a entonar cánticos homofóbicos en algunos casos”, escribe la FIFA.
“La Comisión Disciplinaria de la FIFA emitió sus veredictos tras analizar las circunstancias específicas de cada expediente, en particular, las actas arbitrales, la postura de la federación (si procedía), así como el informe del observador antidiscriminación del partido y las pruebas disponibles”, añade el organismo.
“En algunos casos también se tuvieron en cuenta determinados atenuantes, como los esfuerzos llevados a cabo por las federaciones miembro para concienciar a los espectadores y luchar contra la discriminación”, concluye la FIFA.
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