"Expliqué al Servicio Departamental de Deportes (Sedede) de los problemas en la cancha del estadio Siles y estamos en proceso de solicitar tres meses para arreglarlo, en menos tiempo no se puede, ya lo intentamos en uno y dos, pero los clubes se quejaron”, dijo Juan Méndez, responsable de mantenimiento del pasto del estadio Hernando Siles, quien agregó: "Tenemos que hacer todo lo posible para que el césped no se muera y viva 40 años”.
Reconoció que existen problemas en el campo de juego, por lo que dirigentes, cuerpos técnicos y jugadores se quejaron, pero la situación tiene una explicación.
"Es producto del intenso trajín al que fue sometida la cancha, este año en particular. A ello se suma la costumbre de jugar con césped mojado, la cancha se reblandece y los pisotones hacen que se deforme el terreno y ocasiona un sin fin de huecos que hacen que el balón se desplace dando botes y los jugadores no pueden controlar el balón”, indicó.
Añadió que el cambio del gramado concluyó en octubre de 2014, pasaron dos años y se debe hacer un buen mantenimiento, pero no se encuentran los espacios para cumplir con la labor.
Considera que si se realizaría una labor de nivelación se contaría con un buen escenario por dos años, pero se necesita tres meses para ese trabajo.
"La forma de solucionar el problema es poner una cubierta de nivelación sobre el pasto y que este lo sobrepase, así el campo estará parejo, pero el calendario es ajustado y no se puede”, dijo.
El pasado fin de semana el dirigente de Bolívar Jorge del Solar indicó que el campo necesita una buena mojada y que se le pase el rodillo, al respecto Méndez dijo que es una solución parcial, pero no muy beneficiosa.
Explicó que se hizo esa operación antes del partido ante Perú, por eso la cancha estaba bien, pero "pasarle el rodillo hace que el terreno se compacte y la raíz no se desarrolla con normalidad”.
"Ese trabajo lo hacen en el exterior, pero después de los partidos principales los estadios tienen un tiempo de recuperación, en cambio acá a los dos días se vuelve a jugar”, remarcó.
Insistió que en el reducto miraflorino se disputaron dos juegos por semana, por la Liga, Copa Sudamericana, Copa Bolivia e incluso el torneo de reservas, lo que deterioró el campo.
"A principios de año queremos sacar un tiempo para hacer todos estos trabajos”, puntualizó.
Toma sus previsiones para la seguidillas de encuentros por las Eliminatorias y un concierto que fue confirmado para noviembre.
"Recomendamos que se pongan tablones en el césped para que no se dañe”, apuntó.
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