Los utileros de la selección boliviano Enrique Sanjinés y Hugo Segales tienen la difícil misión de trasladar cerca de 200 kilos cada día desde el hotel de concentración hasta el estadio Hernando Siles para cada sesión de trabajo. Entre los objetos que tienen que llevar están los balones oficiales, pesas, cintas, equipo medicinal, conos, agua, colchonetas, hielo y la indumentaria de los jugadores.
“El trabajo se inicia desde las 7:30 a 8:00, ahí coordinamos con el profesor Ángel Guillermo Hoyos para ver que tenemos que preparar para cada práctica del equipo, que por lo general es mucho, son unos cinco sacos de indumentaria deportiva y aparte traemos las pesas, las hieleras para el agua y los envases para las vitaminas”, manifestó Sanjinés.
Por lo general la labor se termina en la madrugada, ordenando el material de trabajo, más alguna conversación con el DT de la selección. Tras la práctica los jugadores toman un batido vitamínico elaborado por el cuerpo médico para que se puedan recuperar del desgate de energía producido especialmente cuando hacen fútbol.
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