Tras llegar a Lima procedente de Brasil, Guerrero aseguró a los medios locales que la selección peruana tiene a muchos jugadores locales con talento y habituados a jugar en una altitud similar a la que se encontrarán en La Paz, situada a 3.600 metros sobre el nivel del mar.
“Solo jugué en La Paz una vez y es un campo difícil, pero nadie da nada por perdido en estas eliminatorias y siempre hay que hacer un esfuerzo superior para que las cosas salgan como uno quiere”, dijo Guerrero.
El atacante opinó que las ausencias en la selección de algunas de sus estrellas como Claudio Pizarro, Jefferson Farfán y Juan Vargas “siempre se va a sentir” pero recordó que la mayoría de los jugadores convocados ya tuvo un rendimiento notable en la Copa América Centenario.
Guerrero viajó a Cuzco para incorporarse a la concentración de la selección, que desde hace una semana se ejercita en la capital incaica, situada a unos 3.400 metros de altitud, para simular las condiciones que se encontrarán en Bolivia.
Perú visitará a Bolivia en el estadio Hernando Siles el jueves 1 de septiembre y cinco días después recibirá a Ecuador en el Estadio Nacional de Lima.
El delantero de la Selección Peruana advirtió que Bolivia saldrá a presionar y a atacar desde el primer minuto para aprovechar su condición de local.
Por otra parte, cuando Guerrero llego a la cancha del Club Real Garcilaso, donde se unió a las prácticas de la bicolor, fue recibido por los hinchas cusqueños que a través de una reja, trataron de enseñarle a decir ‘los quiero con todo mi corazón’ en quechua.
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