Sorprendió su elección y como él dice: “Hasta yo me sorprendí”. El nuevo presidente de la Liga, Marco Peredo, asume el mando en un momento crítico del fútbol boliviano y por ello anuncia cambios, cuyos resultados tienen que notarse en su gestión. Está convencido de que se puede mejorar y por ello afirmó: “Que nos saquen a patadas si no hacemos nada”.
Asegura que las primeras innovaciones serán ya, entre ellas eliminar los sueldos para los dirigentes y contratar un cuerpo técnico de primer nivel. ¿Qué pasará con las menores? Afirmó que serán prioridad. Asume este nuevo desafío a los 61 años, de los cuales 41 ha sido dirigente.
¿Por qué decide lanzarse a la presidencia de la Liga?
La verdad que no pensaba lanzarme. Me hablaron un día antes de la elección (lunes 27 de julio) para consultarme si quería postularme. Les dije que si había apoyo iba, de lo contrario, no. Y si había que respaldar a alguien, que fuera a ‘Choco’ Antelo (Oriente). Al otro día en la mañana (estaba en el campo) me dijeron que había salido electo con ocho votos contra cuatro y que debían posesionarme. Sorprendido, le hablé a mi hijo que averigüara en las redes sociales y le conté que Alfredo Schwarm, dirigente de Blooming, me había informado que era el nuevo presidente de la Liga. Fue una sorpresa, pues honestamente yo no era candidato. Es más, consideraba que el fútbol en estos niveles para mí no iba más.
En su momento usted se fue molesto de la Liga...
Durante años fui delegado de Blooming en la Liga y siempre estuve presentando proyectos para mejorar el fútbol. Es más, me alejé de la dirigencia luego de que en enero de 2001 dijera en un consejo superior que no hagamos elecciones ni de la Liga y ni de la Federación, y cambiemos de una vez los estatutos. Y me preguntaron: ¿quién va a realizar el proyecto? Es más, me posesionaron en la Comisión de Reestructuración del Fútbol. Y comenzamos a trabajar, con la ayuda de un amigo, Richard Méndez, que luego fue dirigente de Oriente. Recuerdo que trabajamos hasta los feriados de Carnaval y de Semana Santa. Luego de la Liga me mandaron una carta el 26 de abril de 2001 en la que me decían que se vencía el plazo y si tenía los estatutos de la FBF. El proyecto ya estaba elaborado, con el fútbol con una cabeza y no con tres.
¿Y por qué no se aplicó?
Llegamos acá a la Liga y nosotros ya habíamos estudiado, y teníamos los nueve organigramas del resto de las asociaciones de Sudamérica. Colocamos las diapositivas para explicar la estructura, cómo estaba y la que proponíamos. Y resulta que comenzó la reunión liguera y miro el orden del día y solo había un punto único, elecciones. Y la verdad que no nos dieron ni bola. Reclamamos cómo nos iban a hacer trabajar para esto. Estuvimos una hora pidiendo que se incluyera en el orden del día por respeto y que nos escucharan. Salí de ahí y dije de todo, decidí no volver más a la Liga y quedarme como dirigente de Blooming. Dije una frase: “Que el fútbol se jugaba con una pelota, pero que el fútbol organizativamente era un despelote”.
¿En 12 años le pasó la rabia?
A comienzos de 2013 volví de delegado de Blooming a la Liga, cuando me había pasado un poco la rabia. Volví y me enojé más, porque resulta que ‘Patato’ Méndez seguía de presidente y los dirigentes se habían hecho rentados, cosa que era inaudito, si es un honor ser dirigente. Me enteré de eso y en la primera reunión que participé de la Liga le pedí a ‘Patato’ que renuncie.
¿Ganarle la pulseada a ‘Choco’ Antelo en las elecciones, no cree que ha dejado ‘roncha’ entre Blooming y Oriente?
No. Yo soy amigo personal de ‘Choco’ de muchos años, al margen del fútbol. Además cuando él era presidente de Oriente yo era delegado de Blooming. Entonces la amistad existe y yo lo considero un muy buen dirigente. Es más, en los próximos días lo voy a llamar para escuchar sus consejos.
¿Qué lo sorprendió ni bien asumió en la Liga?
Desde que asumí la presidencia hace una semana hemos estado de una oreja, atendiendo a la prensa. Ya llegamos con el torneo organizado y planificado. Lo que hemos hecho es reunirnos con la gente del Cine Center, y también tuvimos nuestra primera reunión del comité ejecutivo de la FBF el lunes. Vamos a seguir metiéndonos en todo, solucionando problemas. Hay mucho por hacer.
¿Qué pasa con las deudas de los clubes con los futbolistas?
Tuve dos reuniones con Fabol y ya hemos informado a los clubes sobre las deudas para que vayan tomando sus precauciones. Esto lo hemos hecho a un mes del torneo Apertura. Si hay problemas, vamos a seguir garantizando con los recursos de la televisión a los clubes. Vamos a ver también qué dinero hay en la federación.
¿Y cómo se distribuirá la plata de la Copa América Centenario?
Tenemos información de que ya se entregó un monto. Pero ese es un gran problema porque en el estatuto de la federación no se dice cómo se va a distribuir. Entonces siempre en el comité ejecutivo de la FBF se decidió distribuir los recursos a voluntad de quienes la manejaban. Cuando regresé a la Liga cuestioné el hecho de que los clubes se habían convertido en unos limosneros de la federación, que les daba lo que quería. Se debe volver al pasado en el que informaba cuánto ingresaba y se negociaba el monto que correspondía. Eso sirvió para que mucha gente agache la cabeza cuando le dijeron “te voy a dar tanto y vos haces esto”.
¿Quiénes son responsables de este mal momento liguero?
La irresponsabilidad de que la Liga pierda el peso correspondiente ha sido de quienes la manejaron. Todo esto pasa porque la federación va sola, y resulta que las tres cabezas son autónomas: Liga, ANF y FBF.
¿No se va a permitir que la FBF tome decisiones sin consultarles?
Yo no puedo hacer lo que hicieron los otros de cuando estaban en la Liga eran ligueros, y luego se iban a la FBF y eran federación. Yo no concibo que me digan “dígale a la federación”, si nosotros somos federación, pues al ser presidente de la Liga soy también vicepresidente de la federación. Tiene que haber un cambio de chip. Si hay tres de la Liga en la federación y dos de las asociaciones.
¿Desde cuándo rayan la cancha para avanzar en los cambios en el fútbol?
El jueves nos reunimos en consejo superior para recibir un informe económico y de aquí en adelante será otra cosa. Lo que sucedió antes responderán los que estuvieron atrás, pero nosotros nos vamos a manejar de forma diferente.
¿Por qué la actual dirigencia es una de las más criticadas?
Porque no sabemos manejarnos bien. El fútbol ha decaído tanto en lo deportivo que somos los últimos en Sudamérica y no sé si también de Latinoamérica. No bajamos más porque no hay sitio, y eso no es responsabilidad solo de los jugadores, sino también de los dirigentes. Si se dice que el fútbol boliviano es mediocre, es porque se refleja también la mediocridad de los dirigentes. Yo digo que nadie se puede sentir orgulloso de ser dirigente en el fútbol boliviano porque está devaluado, salpicado por su desorganización y corrupción.
¿Se puede hacer cambios con los dirigentes que hay?
Se puede pero no es fácil. Lo único que no se puede cambiar son las leyes de la naturaleza.
¿Serán varias las innovaciones?
Seguro, no hay otra. Ya no podemos seguir como estamos. El fútbol no se va a morir, pues siempre va a existir una cancha, una pelota y 22 jugadores. El dirigente debe tener visión a largo plazo y no andar pensando en el partido del domingo. Actualmente, más del 90 por ciento de las reuniones de la Liga son para discutir un fixture, igual pasa en la federación. Lo menos que se hace en las reuniones de los dirigentes es hablar de fútbol. Entonces, si usted no habla de fútbol y solo le importa el partido del domingo y el árbitro, no se cambiará nada.
¿En qué se está fallando?
En la formación de jugadores para jugar en grandes Ligas. Si el goleador del fútbol boliviano, Yasmani Duk, juega en una Liga de segunda en EEUU. Por ese motivo nuestros jugadores son jóvenes centenarios, debutan a los 28 o 29 años en la selección y juegan hasta los 40 años. En vez de tener sub-20, tenemos sub-40.
¿De aquí para adelante será prioridad las menores?
No queda otra. Nosotros el otro día planteamos a nivel de comité ejecutivo de la federación que el técnico no puede ser solo entrenador de la selección mayores. Le pagamos por mes y cada dos meses se encierra para encarar los dos partidos de las eliminatorias y después no hace nada. Tenemos que armar un cuerpo técnico que dirija la mayores y la sub-19, con el entrenador principal. Además tienen que ayudarnos a formar directores técnicos para categorías menores y también preparadores físicos. César Luis Menotti salió campeón mundial de mayores con Argentina y al año siguiente dirigió la selección juvenil, Pekerman también dirigió a mayores y menores. Entonces quienes son los niquelados acá que no van a querer dirigir la mayores y las menores. Todo esto ya lo planteamos y lo vamos a hacer por escrito.
El Sudamericano sub-20 se viene en enero...
No esperemos resultados ya, esto es un proceso. Hay que sembrar la semilla. Eso implica trabajar en los provinciales y nacionales, y le aseguro que no vamos a gastar mucho dinero y si lo hacemos es inversión, no es gasto. Podemos conseguir auspicio coordinando con los municipios y gobernaciones.
¿Se va a insistir con una auditoría a la gestión en la FBF de Marco Ortega?
Parece que un montón de plata se ha gastado, y tiene que haber auditoría. Todos los años se tiene que auditar por responsabilidad. Nosotros hace tiempo planteamos que el fútbol tiene que ser fiscalizado, y lo estamos planteando para que la Liga lo apruebe ya en su próxima reunión.
¿Cómo se imagina al final de su gestión, en 2018?
La semilla del cambio tiene que estar germinando. Aquí no tiene que haber excusas, que nos saquen a patadas si no hacemos nada por el fútbol nacional.
¿Es partidario de un técnico extranjero o nacional?
Yo no tengo problema de xenofobia con el extranjero. El DT tiene que ser el que lleve adelante el proyecto que el fútbol boliviano quiere. Nosotros tenemos que presentar el plan y el que esté de acuerdo y pueda enriquecer ese proyecto, ese tiene que ser el entrenador.
¿Hay un tope salarial?
No existe eso de los topes salariales. Qué no diera uno por tener a un Bielsa o un Pekermann, que han revolucionado el fútbol en Argentina, Colombia y Chile.
¿Se apostará fuerte en lo económico para el nuevo DT?
Sí, pues eso es inversión y no gasto. Yo no quiero un técnico, sino un cuerpo técnico. Por ejemplo, Bielsa trabajaba en Chile con 12 asistentes, preparadores físicos y ayudantes de campo, entre otros.
¿Y la plata de dónde saldrá?
De donde sea tiene que salir. Recortemos gastos innecesarios. Que ya no viajen muchos dirigentes, que los dirigentes no cobren sueldo.
¿Se equivocó la federación al contratar a Julio César Baldivieso?
Uno siempre trata de hacer las cosas de lo mejor, pero los resultados no se dieron, no solo por Baldivieso, sino también por los dirigentes. En estos casos uno tiene que asumir la corresponsabilidad. Nosotros pedimos que se lo escuche a Baldivieso, y así fue. Fue él a explicar cuál fue su trabajo y qué problemas tuvo. Analizamos todos y miramos también que no hubo un buen trabajo de coordinación a nivel de comisión de selecciones. A nosotros nos falta un gerente técnico en la federación, como tienen todos los equipos del mundo o selecciones.
¿Qué opina de lo que se viene?
Será complicado. Hay mucha gente que ha gozado de privilegios a nivel dirigencial y que le costará perderlos. Nunca fuimos ordenados y planificados, además no trabajamos mirando el futuro. Los que triunfan no son los que miran más allá de sus narices, son los que tienen mirada larga y profunda; y van caminando a base de un trabajo ordenado, unificado y organizado. Si no lo hacemos así, se seguirá a los tropezones.
¿Y si no hay cambios?
Si el cambio no es ahora, no sé cuándo será. Hay que apostar a proyectos grandes. A mí me da vergüenza mirarle la cara a la gente, tanto la hacemos sufrir. Como dicen los muchachos, somos pavos de todo el mundo.
¿Qué le pareció Bolivia en la Copa América?
No hizo nada. Fue para taparse los ojos y ponerse a llorar. Fuimos un desastre.
¿Qué gana Blooming con usted como titular liguero?
Si nosotros hacemos las cosas bien, ganará Blooming y todos los clubes. Todos tenemos que ganar. Cuando el fútbol está mal no se salva uno. Bolívar tiene un colchón económico, y como no haber unos 12 Marcelos Claure para todos los clubes, los haríamos más competitivos. Con la inversión que hace Bolívar es competitivo acá, pero sale y no lo es. Y ahí se nota que es uno de los perjudicados por el nivel local.
¿En qué se basó para dejar de lado el punto promedio y apoyar los descensos por temporada?
Yo fui el que creó el punto promedio hace años, pero era para los torneos por series. En la modalidad de todos contra todos se generaron injusticias con los que ascienden, pues el que subía estaba casi condenado a perder la categoría, porque al ganar sube bastante y cuando pierde baja mucho. Sucede lo contrario con los que suman puntos de la temporada anterior, pues cuando logran triunfos suben poco en el punto promedio y cuando tienen derrota, bajan casi nada.
El cambio no lo sugirió Marco Peredo, sino Guabirá.
Eso sí, fue apoyado por casi todos los clubes
No hay comentarios.:
Publicar un comentario