No fue penal. Lo que el línea El Corey Rockwell y el árbitro Jair Marrufo cobraron, fue un 'invento' para darle el triunfo a Chile. Era el minuto 97 cuado Alexis Sánchez centró al área de Bolivia en busca de un compañero. La pelota chocó en una parte del hombro de Luis Gutiérrez, que había ido a la marca con la mano hacia atrás.
Lo que nadie imaginó fue que el árbitro a insistencia del línea, cobró penal ante la sorpresa de los bolivianos. "En ningún momento hay penal por tres cosas: el jugador va con la mano hacia atrás, hay un espacio corto entre la pelota y el jugador y jamás sobre penal cuando la mano está pegada al cuerpo", analizó el exárbitro boliviano, Hebert Aguilera, hoy instructor de árbitros de Conmebol.
Los jugadores reclamaron airadamente porque hasta ahí, Bolivia lograba empatarle (1-1) al último campeón. Pero el árbitro no dio marcha atrás y eso le permitió a Arturo Vidal marcar de penal el 2-1 definitivo. Bronca total entre los bolivianos que explotaron de rabia por la decisión del juez.
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