Bolivia cae en su debut sin mostrar una idea clara de juego

Fue debut y parece que también despedida, porque no ganarle a Panamá, en apariencia el rival más débil de la llave, por el contrario, perder contra él (2-1), ha dejado a Bolivia con un pie afuera de la Copa América Centenario, porque es utópico pensar en vencer a Chile y Argentina, los dos favoritos del Grupo D, en los encuentros restantes.

En esta su primera presentación en el torneo la selección nacional dejó sobre el terreno de juego actitud y derroche de condiciones físicas, aunque esos escasos atributos no llegaron a disimular sus enormes limitaciones futbolísticas ni la ausencia de una verdadera propuesta de juego.

Mientras Panamá sabía lo que quería desde el comienzo, y por eso de entrada nomás propuso su juego creyendo en sus capacidades, tanto individuales como colectivas, Bolivia fue más de lo mismo, un equipo timorato predispuesto desde su alineación —tal como ocurrió en las prácticas— a defenderse, quizás consciente de que era difícil asumir un rol protagónico.

Los primeros 10 minutos fueron de puro sufrimiento para el conjunto Verde —que vistió de blanco—, incluyendo el primer gol de los panameños.

El golero Carlos Lampe pasó un par de sustos de entrada, el primero acabó con la pelota fuera por una deficiente definición del ataque centroamericano, y el segundo fue una notable atajada suya cuando parecía que la pelota se le metía por arriba.

Panamá entró con fuerza ofensiva y por tercera vez llegó con opción de gol a través de Armando Cooper, cuyo disparo a las espaldas de la defensa se fue alto.

La cuarta fue la vencida, pero por un error de Bolivia en la salida, ya que Pedro Azogue perdió la pelota y ocasionó que el ataque rápido del conjunto rojo terminara en la definición de Blas Pérez y en la apertura de la cuenta (1-0), justo en el décimo minuto de juego.

Luego del golpe recibido, Bolivia trató recién de ordenarse, se paró mejor y coincidió con las amarras un poco sueltas que dejó Panamá luego de ese comienzo a todo vapor.

Un cabezazo de Juan Carlos Arce y un buen disparo de Martin Smedberg-Dalence fueron mejor conjurados por el guardameta Jaime Penedo, en las dos únicas llegadas “en serio” de Bolivia en esa primera parte.

Otra buena atajada de Lampe y el cruce oportuno de Edward Zenteno corrigiendo un error de Ronald Eguino, evitaron que llegara el segundo tanto de los panameños.

La segunda mitad fue diferente porque Bolivia salió con otro “dibujo” (línea de cuatro y ya no de tres, con Yasmani Campos en el medio y Arce más adelantado para atacar) y mejoró su propuesta, además era la selección llamada a buscar por lo menos el empate.

Llegó el 1-1 a los 8 minutos con una definición de zurda de Arce tras un mal despeje de la zaga panameña, a la que la selección le presionó para que cometiera errores.

Pero por más mejoría en la tenencia de balón que tuvo la Verde y en un accionar un poco más profundo de su juego, además que apuntaló el control defensivo, no consiguió ponerse a tiro de definición, es decir no tuvo opciones demasiado claras.

Panamá tuvo menos la pelota, en cambio sus ataques fueron más peligrosos. A los 22 minutos le anularon un gol por posición adelantada, a los 28 Lampe atajó un buen disparo de Alberto Quintero y a los 39 Luis Tejada no la metió de puro milagro con arquero boliviano ya vencido, después de otro mal rechazo.

El gol del triunfo centroamericano fue una guapeada de Tejada por la derecha, superando con fuerza y velocidad a Nelson Cabrera, para luego lanzar un centro —con Lampe fuera de su arco y en medio camino—, que Pérez aprovechó para poner el definitivo 2-1.