Antes de abandonar Cochabamba y continuar con la consigna de hacerse conocer en su gira por Sudamérica, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dejó sentadas cuatro labores muy claras, dirigidas a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y al Estado.
Lograr la unión institucional, trabajar en las bases del balompié mediante el sector amateur, no perder tiempo en las refacciones del CAR vinteño y establecer una nueva Ley del Deporte que “respete” y sea compatible con la esencia de la FIFA, son las cuatro misiones que puso en mesa el suizo, de 46 años.
Luego de 20 horas en las que se transformó en el visitante ilustre de la Llajta, Infantino agotó ayer sus últimos cartuchos de energía para recalcar lo que ansía ver en el fútbol boliviano, al que reconoce como “en estado de evolución”.
Al ser cuestionado sobre lo que espera de la FBF cuando retorne al país (aún no hay fecha exacta), el europeo señaló que desea ver un desenvolvimiento colectivo institucional que funcione de forma unida y mediante el consenso. “Quiero una Federación que trabaje”, dijo. No olvidó mencionar la importancia de alentar el deporte en todas sus esferas. Es decir, que las autoridades nacionales y el ámbito dirigencial fomenten los clubes barriales y el fútbol amateur porque no solo hay ligas y selecciones, según Gianni.
“Claro que la situación hoy no es fácil, pero con el apoyo de la Conmebol y el de la FIFA, en seis meses se verán resultados”. Habló de un lapso de medio año, mismo tiempo que consideró el presidente de la FBF, Rolando López, para concluir las mejoras en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Vinto.
Respecto al complejo, el mandamás de la FIFA comprometió ayuda y pidió reactivar su utilización cuanto antes.
Si bien sus peticiones públicas fueron amables, Infantino dejó ver su espíritu determinante y pragmático (como él mismo define su personalidad). Lo hizo al mencionar la nueva Ley del Deporte, que ha sido aprobada el miércoles en la Cámara de Diputados.
No se mostró con ánimo provocador, pero sí dejó establecida la línea que (para él) no debe traspasar la norma con relación a los alcances de la FIFA, en el ámbito futbolístico. “Compatibilidad” fue el término que utilizó el suizo para “sugerir” que ambas propuestas vayan en la misma dirección.
El máximo dirigente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, también dejó su mensaje tras visitar Cochabamba.
El guaraní reconoció: “Hay que focalizarnos en el desarrollo del balompié sudamericano. La Conmebol se había olvidado del fútbol de este continente”.
Infantino garantizó mil cuatrocientos millones de dólares para distribuir entre las federaciones del mundo, monto histórico desde la fundación de la entidad.
El dirigente europeo prometió regresar. Solo estuvo 20 horas en Cochabamba. Llegó el miércoles, al promediar las 16:00, y se marchó ayer al mediodía.
López agradece a Vinto
El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Rolando López, aseguró ayer que el Centro de Alto Rendimiento (CAR) vinteño será un hecho real y que no quedará en simple promesa. “Tengan la seguridad de que no será como Misicuni. Esto va a ser una realidad. Agradezco a la Alcaldía y a los concejales de Vinto por este desprendimiento. El CAR se va a terminar”.
López detalló que las mejoras del Centro de Alto Rendimiento estarán concluidas en un plazo de seis meses desde la firma del convenio y que la obra será de envergadura.
El dirigente disfrutó ayer de la segunda jornada junto al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y su par de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
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