Los árbitros en un partido de fútbol siempre son los malos de la "película" ya sea para un equipo u otro, es una labor pocas veces comprendida. Sin embargo, es distinto estar al otro lado de la vereda y ponerse el uniforme para dirigir un partido, se necesita mucha concentración, autoridad y capacidad.
Así lo entendió el orureño Gery Anthony Vargas Carreño, quien por azares de la vida pasó de ser futbolista a réferi de la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA), ahora uno de los más requeridos para partidos de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LPFB) o encuentros internacionales de toda índole desde la Copa Libertadores de América hasta eliminatorias rumbo a Rusia 2018.
Gery nació en la ciudad de Oruro el 12 de marzo de 1981, bachiller del colegio Saracho y actualmente es ingeniero civil. Desde joven se dedicó al deporte y no precisamente al arbitraje, sino a ser futbolista. Militó por muchos años en el Club Estudiantes Frontanilla, La Salle e Ingenieros hasta que su papá Teodomiro Vargas le cambiaría la vida deportiva de por vida.
Él decide que Gery y su hermano Dennis asistan a un curso de formación de árbitros durante cuatro meses.
"En un principio como futbolistas a ser árbitros no cuadraba, porque al árbitro se lo ve desde otra perspectiva. La primera reacción era - ¿Nosotros árbitros? ¡Cómo! - pero él nos obligó a ir y llegamos a conocer lo que es un árbitro, llegamos a los cursos en 1998", afirmó.
Reconoció que no tenía la intención de ser réferi, sin embargo, en el transcurso del tiempo son alentados por este gremio para continuar, tomando en cuenta la estatura de los postulantes. Ya que según el biotipo de persona que quiere la FIFA, es que los árbitros sean altos para mirar al jugador de arriba hacia abajo y no viceversa, con la finalidad de ganar mayor autoridad.
Dennis era el más entusiasmado, pero al ingresar al cuartel sufrió un accidente, por lo que Gery tuvo que continuar con el sueño. Con el paso del tiempo se fue consolidando en el arbitraje y entendió que para serlo, solo se necesita "formación" con un buen trabajo psicológico.
"Vi una alternativa en el arbitraje, de inmiscuirnos en esto que nos apasiona, como es el fútbol", indicó.
En el 2007, cuando apenas tenía un mes de ingeniero, recibe la invitación de un curso internacional de árbitros en La Paz. Casi no asiste por no perder su trabajo, pero animado por otras personas logra encontrar una solución.
Esa vez dirigió la actividad el instructor FIFA, Juan Carlos Loustau y en su presencia dirigió por el lapso de diez minutos un partido de fútbol.
"Él estaba muy contento, al día siguiente y los otros días, todo era Vargas. Vio condiciones en nosotros y la finalidad de asistir a los cursos era que el instructor haga conocer nuevas alternativas hablando a la Comisión para que dé oportunidades a gente que no éramos del eje central", señaló.
Al final del curso, Loustau convenció a la Comisión Arbitral de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) para que los nuevos árbitros dirijan partidos oficiales, es así que Gery es tomado en cuenta y dirige una de las semifinales entre The Strongest y Blooming de la Copa AeroSur, del cual salió elogiado.
Aquel partido le abrió las puertas a la Liga y debutó en La Paz como árbitro entre Destroyers y The Strongest en el 2007.
"Era interesante porque en los periódicos publicaron al día siguiente - comienza la renovación arbitral - y ahí estábamos nosotros. Los árbitros sólo pueden dirigir hasta los 45 años los de FIFA. En esa época ya estaban en sus últimos años los grandes árbitros bolivianos como Juan Carlos Paniagua, Marcelo Ortubé, Iván Gamboa, Ever Aguilera", dijo.
Con el paso del tiempo, Gery vivió momentos inolvidables y otros de pesadilla, como lo ocurrido cuando fue designado cuarto juez para el partido de la Libertadores entre San José y Corinthians (2012). En esa oportunidad el niño Kevin murió a consecuencia de un artefacto explosivo.
"Esa experiencia caló hondo en nosotros, porque una va al estadio a divertirse y a estar con la familia, pero esta situación fue dolorosa", señaló al recordar que otra anécdota horrible al mando del silbato, fue cuando dirigió en la "B", Wilstermann y Universitario en Cochabamba, donde recibió insultos y observó un comportamiento negativo de los jugadores, "esa experiencia mejor no recordar".
En contrapartida, la mejor fue cuando fue convocado al sudamericano Sub-17 y asistir a un curso internacional, previo a la Copa América, donde lo nominaron para dirigir un partido amistoso clase "A", entre Brasil y Honduras.
Gery dijo ser hincha de los árbitros, cuando se le consultó si era fan de algún equipo, "en un partido está el local, el visitante y los árbitros".
Por otro lado, indicó que el arbitraje a nivel nacional está en alzada porque en las últimas semanas los réferis nacionales salieron más seguido a dirigir partidos internacionales, pese a la falta de consideración de los
hinchas.
"El fútbol no es perfecto porque siempre se van cometiendo errores, entonces, cómo piden perfección al arbitraje en un deporte que no es perfecto", señaló al añadir que entra al campo de juego para hacer un trabajo impecable y no influir ni en uno u otro equipo.
El sueño del árbitro orureño es seguir avanzando "paso a paso" como lo hizo hasta ahora, en su mira está la Copa América Centenario y luego el Mundial en Rusia.
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