No habrá fútbol, es difícil comenzar esta semana”. Las palabras de David Paniagua, secretario ejecutivo de Fabol (Futbolistas Agremiados de Bolivia) fueron contundentes. Luego de la reunión con el comité ejecutivo de la FBF en Tarija, la conclusión fue de que el torneo Clausura que debía comenzar este viernes con el duelo Universitario-Real Potosí, se posterga una semana.
La difícil situación económica por la que atraviesan clubes como Blooming, Wilstermann, Real Potosí, Petrolero y Ciclón, derivó en la decisión final. Fabol se mantiene firme en su posición de que los clubes del país salden sus deudas con sus planteles para levantar el pulgar arriba y que balón comience a rodar. Hay clubes como Blooming, que adeudan hasta cuatro meses.
Paniagua junto a Milton Melgar viajan mañana a Cochabamba a tratar de cerca la crisis de Wilstermann para luego trasladarse a Santa Cruz. El miércoles de la próxima semana habrá una nueva reunión luego de que Marco Ortega, el presidente de la Liga e interino de la FBF, se acerque a las dirigencia de los clubes deudores en procura de encontrar una salida.
Lo que está claro es que la primera fecha se recorre para la próxima semana, aunque originará un inconveniente para el desarrollo del torneo si se toma en cuenta el calendario apretado que se debe cumplir por la Copa América Centenario 2016. Pero además, afecta directamente a equipos como Bolívar, The Strongest y Oriente, que deben participar en la Libertadores de este año.
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