El recién elegido presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, aseguró hoy que pondrá en marcha una auditoría interna de la Conmebol, ante los presuntos casos de corrupción destapados en el ente, y por los que fueron detenidos sus antecesores Nicolás Leoz y Juan Ángel Napout.
Domínguez explicó en una rueda de prensa en la sede de la Conmebol, en Asunción, que la puesta en marcha de una auditoría antifraude será una de sus primeras acciones como presidente del organismo.
Insistió en que la transparencia será el principio fundamental de su mandato, durante el cual se ha fijado el objetivo de reivindicar el papel del fútbol sudamericano.
Acerca de su nombramiento por unanimidad, Domínguez aseguró que recibir los diez votos de las diez federaciones nacionales de fútbol que integran la Conmebol es "una señal de confianza muy grande".
Explicó que, desde su puesto al frente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), que ostenta desde 2014, no se había planteado llegar a ser candidato a la presidencia de la Conmebol.
El dirigente decidió presentar su candidatura respondiendo a "una cuestión de crisis", suscitada en la Conmebol tras la detención en diciembre de Napout.
Domínguez dijo que debido a esta crisis no tuvo tiempo para presentar un plan estratégico sobre los ejes hacia los que orientará su gestión en la Conmebol, pero espera dar a conocer en breve cuáles son sus planes para la institución durante los próximos cinco y diez años.
Domínguez es el tercer paraguayo que preside la Conmebol tras Juan Ángel Napout, preso en Estados Unidos por el escándalo de corrupción de la FIFA, y Nicolás Leoz, en arresto domiciliario en Asunción y también investigado por la Justicia de Estados Unidos.
Napout fue detenido el pasado diciembre en Suiza, donde luego presentó su renuncia como presidente de la Conmebol, y posteriormente fue extraditado a Estados Unidos.
Leoz, de 87 años, fue presidente de la Conmebol hasta la asunción de Napout en 2013, y al igual que su sucesor está investigado por la presunta trama de corrupción que afecta a la FIFA y a otras organizaciones.
A mediados de enero la Fiscalía paraguaya allanó la sede de la Conmebol e incautó unos 10.000 documentos, entre ellos todos los contratos de la institución con empresas y otras entidades entre los años 2006 y 2013.
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