El cochabambino Rolando López, que el viernes se convirtió en el presidente número 20 de la FBF, está casado con Milena Saavedra y tiene tres hijos, Ariel, Milena y Adriana. Es psicólogo de profesión y catedrático de la Universidad Mayor de San Simón, de la que ha sido en tres oportunidades decano de la carrera de Humanidades. Comenzó como dirigente del fútbol en el club Universitario en 1997 y desde 2012 integró la directiva de Wilstermann. Durante dos gestiones ha sido vicepresidente de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano.
Ganó las elecciones para la presidencia de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) por tres votos. Sedujo a las asociaciones con su propuesta y ahora apunta a reestructurar el fútbol boliviano y a crear la Primera División del Fútbol Nacional, para lo que eliminará la Liga y pondrá a los clubes como el pilar de su proyecto.
Sabe que para ello necesita tenerlo escrito en el estatuto y que un congreso lo apruebe. Apunta con todo a eliminar la trilogía FBF, Liga y ANF. Cambiará a los miembros de la comisión de selecciones y pedirá al técnico Julio Baldivieso trabajar más y hablar menos. Dejó en claro que Martins debe volver a la Selección, aunque primero hay que solucionar las diferencias entre ambos.
¿Son suficientes los más de dos años que tendrá de gestión para poner en marcha su proyecto y reformular los estatutos?
Lo que recomendó la FIFA es reformular y aprobar un nuevo estatuto. De acuerdo con lo que tengo en mente, en el último trimestre del año voy a convocar un congreso extraordinario para aprobar el estatuto.
¿Ya identificó qué es lo que hay que cambiar o modificar?
He estado leyendo los estatutos de la Federación, Conmebol y de la FIFA, y he visto que casi todos son copias de lo mismo. Tienen la misma estructura, donde no hay que hacer grandes innovaciones.
¿Qué será lo difícil?
Terminar con esta tricefalia en el fútbol. Estos tres comités ejecutivos (FBF, Liga y ANF) y con autonomía de decisión y gestión sin ninguna articulación. La tarea más ardua será tener un solo mando, con un único comité ejecutivo de la Federación y no más comités ejecutivos por todos lados. Esto será con la debida participación de las instancias fundamentales del fútbol.
¿Qué tiene en mente?
La creación de la Primera División del Fútbol Nacional, sobre la base de los clubes de la Liga. Así tendremos sólo ese mando, pero hay que plasmarlo en el estatuto y a partir de esto se va a derivar en una nueva organización del fútbol. La falla estuvo en la forma de organización y la administración de la Federación.
¿Qué más hay que cambiar?
En el estatuto debe haber un artículo que permita la revocatoria o destitución del cargo. Actualmente la única forma de que un presidente deje el cargo es con la renuncia, pero eso es voluntario. Por supuesto que las causales deben estar estipuladas en el mismo estatuto. Otro punto que me llama la atención es que se permita las reelecciones casi de forma vitalicia. Se debería normar eso, que no haya, y si las hay, debería ser por un periodo más.
¿Con mucho tiempo en el cargo se pueden crear círculos dañinos para el fútbol?
En la perspectiva de poder quedarse y establecer vínculos con los de la Liga y ANF, que son muy cuestionables y que son muy perjudiciales. La caída de la estructura de la FIFA nos debe servir para ver que el presidente tiene que saber que se puede ir el rato que un congreso ordinario o extraordinario revoque su mandato. Además de que sabrá que su gestión tiene fecha de expiración.
¿El dinero que le está dejando el presidente saliente (200 mil dólares) alcanza para comenzar a trabajar?
Yo creo que es poco. Pero creo que estamos en la perspectiva de poder conseguir mucho más dinero. Por la situación que se presentó con las cuentas se acumularon algunos desembolsos que nos tienen que hacer. Dentro de poco llegan dos millones de dólares, luego cinco y después nos tiene que entrar algo más por el proyecto Gol. Cuando vaya a la Conmebol me voy a interiorizar bien para pedir que se nos dé lo que nos corresponde.
¿Cómo distribuir equilibradamente los millones que ingresarán a la FBF?
Hay 12 clubes y hay que darles lo que les corresponde. Es fácil decir equitativamente, pero hay que ver cuáles son esos criterios de equidad. Lo que realmente quiero es que los equipos de la Liga no estén en la situación que ahora se encuentran. Es muy triste y no exagero.
Si el fútbol no es rentable, ¿ha pensado en poner un tope salarial en Bolivia?
Si algo tengo que reprocharle a Bolívar y a The Strongest es que han hiperinflacionado nuestro fútbol. Sólo he mencionado dos, pero eso con el mayor respeto. Para la realidad boliviana, los sueldos son muy altos. El Presidente del Estado tiene un tope salarial con semejante responsabilidad y en nuestro fútbol vemos que pasa lo contrario. Hay que trabajar en los contratos, pero sé que no es fácil poner el tope, porque los mismos clubes se las ingeniarán para vulnerar esa norma.
¿Puede volver la obligatoriedad de que los equipos tengan en cancha a jugadores juveniles durante sus partidos?
En mi plan está la figura. En la Primera División del Fútbol Nacional obligatoriamente deben haber dos jugadores sub-18, pero eso no es todo, en el torneo Nacional B no debe haber jugadores mayores a 35 años. Con esto vamos a conseguir que los talentos juveniles tengan mayor espacio en los equipos.
¿Cómo devolverles a las asociaciones su esencia de formadores de jugadores?
Cuando sostengo que hay que modificar la estructura de la Liga es porque en el pasado los campeonatos de asociación eran muy competitivos y la gente llenaba los estadios.
¿Cuál será el destino para los millones que ingresarán?
Haremos infraestructura, un Centro de Alto Rendimiento (CAR) para la Federación que esté al servicio de los clubes.
¿Qué se hará con el CAR que está en Vinto?
A mi retorno de Paraguay iré a ver ese tema. Sólo faltaban detalles de obra fina para terminarlo, pero ahora sé que lo han expropiado. Buscaré un acuerdo con la Gobernación, con el municipio de Vinto para recuperarlo y, de ser así, en poco tiempo tendríamos un Centro de Alto Rendimiento, pero antes debo ver la cancha donde juega la asociación de Potosí. Es increíble, pero ellos siguen jugando en canchas de tierra sus campeonatos y eso no puede ser. No sólo veo las necesidades de los clubes, sino de las asociaciones y por eso hay que invertir en infraestructura.
Sobre su viaje a las elecciones en la Conmebol en Paraguay, ¿cuál será la postura de Bolivia?
Celebro que haya una sola plancha, porque eso nos exime de la responsabilidad de tener que decidir. Ojalá eso esté claro allá. Voy a ser respetuoso de lo que hizo Marco Ortega allá. Hay que darle un grado de coherencia a lo que se hizo y si hay algo mal corregirlo.
¿La invitación a ser parte de la plancha es directa para Marco Ortega o es una plaza para el fútbol boliviano?
He visto la carta y es cierto que invitaron a Ortega a ser parte de una plancha a sabiendas de que él estaba en un interinato. Entonces, la información que tengo por supuesto que es para la Federación, no para la persona.
¿Qué va a pasar con esa plaza dentro de la plancha?
Primero tiene que consolidarse esa plaza para Bolivia. Parece que hay un acuerdo para que eso sea así. Es importante que como país recuperemos esos espacios en el fútbol internacional.
De consolidarse esa plaza, ¿a quién designaría?
Como dije, primero hay que ver si se consolida este espacio y luego evaluar quién puede ir.
¿Qué tan beneficioso sería estar en la Conmebol?
El principal beneficio, hablando del tema financiero, es saber qué es lo que realmente pasa y cuánto de verdad nos toca como Federación boliviana.
¿Qué va a pasar con Julio César Baldivieso?
Baldivieso tiene un contrato y hay que verlo, aunque nunca pasó por mi cabeza hacer algo para cansarlo y que se vaya. Creo que debe seguir en la Selección y hay que darle todas las condiciones, pero también hay que exigirle un trabajo bien planificado. Puede resultar duro esto, pero él sabe que me puede tolerar porque me conoce y sabe que soy su amigo. Tiene que trabajar más y hablar menos.
¿Dice esto por las diferencias que ha tenido con algunos jugadores internamente?
Eso. Yo no quiero un técnico que se busque conflictos con la prensa ni con nadie. Quiero un técnico que trabaje y se haga respetar por su trabajo y no por la réplica que haga por los comentarios. Tengo que tener una buena charla con Julio porque esto es por el bien del fútbol, de él y de las relaciones que tengamos los dirigentes con él. Pero también sé que cuando él ve que las cosas no funcionan y los resultados no se dan es una persona capaz de dar el paso a un costado. El día que el técnico tenga que irse no tiene que ser por problemas internos, sino porque su ciclo se agota porque no hay resultados.
¿Se va a buscar el retorno de Martins a la Selección o eso es un caso cerrado?
Lo que yo no permito en todos los sentidos de la vida es que se imponga el capricho. No quiero decir que esa sea la postura de Baldivieso o que Martins se haya encaprichado en no volver mientras él esté. Yo creo que debe volver Martins, no estoy diciendo que exijo, porque si Baldivieso no comparte lo que yo creo, debo ser respetuoso con su decisión, pero me tiene que demostrar que el que está en el lugar del Martins es mejor que él y yo tengo que aprobar esa elección, así de claro.
¿Buscará a Martins?
Si hace falta voy a hablar con el atacante. Ahora está hablando un presidente titular que tiene autoridad y sobre esa base, en el ejercicio sano de esa autoridad, Baldivieso tiene que escuchar lo que también piensan el presidente y su directorio; y Martins tiene que explicar, en el buen sentido, las razones que tuvo para alejarse de la Selección. Yo tengo que saber escuchar, valorar esa respuesta y sobre esa base recomendar o sugerir que retorne a la Selección.
Voy a hacer los esfuerzos para que pueda volver, ya que es un jugador importante por su experiencia internacional.
¿Cómo trabajar junto al Gobierno central?
Debemos aprovechar la inversión del Gobierno en infraestructura deportiva que ya está, pero que no es utilizada en su plenitud. Es cuestión de concertar y coordinar para darle un uso total a esas obras. Por eso es importante tener buenas relaciones con el Gobierno.
Con tanta crisis y problemas, ¿no es una cosa de locos ser presidente de la FBF?
El problema es que ya lo soy. Vamos a desplegar todos nuestros recursos para salir adelante, pero eso no depende sólo de mí, todos tenemos que poner de nuestra parte, clubes y asociaciones, es un trabajo de todos.