El técnico español, que obtuvo dos títulos ligueros al frente de la Academia, dice que cosas que ya estaban decididas por el presidente no se cumplían porque “venía el de arriba” (en alusión a Marcelo Claure) y decía no. Sostiene que Loayza, aunque sea el presidente del club, no tiene ningún mando.
— ¿Es cierto que tuvo algunos inconvenientes con gente de Bolívar en el último tiempo?
— Los problemas que hubo (a partir de haber dejado la dirección técnica del plantel) solo se focalizaron en una persona y últimamente en dos, y no tengo más problemas con Bolívar, solo con esas personas.
— ¿Quiénes son esas dos personas?
— Pues antes habíamos dicho que Martín (Claure), ahora no tengo relación alguna con Guido Loayza, quien me engañó totalmente y lo he dicho bien claro. Él me invitó a tomar café a su casa y me dijo que era imposible trabajar con ellos (los Claure) y que nos teníamos que ir los dos, entonces preparamos la rescisión. Yo le dije que no quería ningún escándalo, entonces hicimos, entre comillas, ese simulacro de ayuda médica y luego ni Guido se ha ido y ni siquiera han querido pagarme la resolución del contrato, ése ha sido el problema, y ahí Guido me ha decepcionado profundamente. Él es presidente de Bolívar, aunque sea un presidente que no tenga capacidad de decisión. Que él siga ahí me parece bien, pero yo ya no tengo nada que ver con él.
— ¿Se rompió totalmente su relación de amistad con Loayza?
— Sí, sí, absolutamente. Incluso luego de todo el proceso que vivimos en la Copa Libertadores (bajo su mando Bolívar llegó a semifinales) y por la forma cómo me ha tratado después del segundo campeonato, además de la forma cómo se ha ejecutado todo esto. No, ya no, no me convence, no tengo ningún problema con él, y ninguna relación.
— ¿Y en qué queda esa fortísima relación desde 1992 y todo lo que vivieron juntos?
— Se vivieron muchas cosas y es eso que se suele decir: “fue muy bonito mientras duró”.
— ¿Entonces había un compromiso o algo así para que se fueran juntos de Bolívar y fue Loayza quien no cumplió?
— La historia es que terminó el bicampeonato (el segundo torneo liguero que la Academia también ganó bajo su mando) y cuando estábamos preparando el tercero, él me llamó a tomar un café en su casa. Me llevó Chema (José María Antezana, funcionario de BAISA SRL) y hablamos; entonces me dijo que nos teníamos que ir los dos porque era imposible trabajar ya que todo estaba boicoteando Martín. Ése fue el planteamiento que me hizo. Fue una jugada que me hicieron para quitarme del medio y poder luego fichar a (Eduardo) Villegas, quien a los dos días ya estaba en Miami para firmar. Y luego no quieren reconocer el contrato que me firmaron, que está ahí.
— ¿Cree que alguien influenció en Loayza para que actúe así?
— No lo sé, no lo sé, pero el Guido que yo conocí no tiene nada que ver con el Guido que yo veo ahora. Además, me sorprende otra cosa: yo fui testigo de muchas cosas que ya estaban listas, definidas, estaban oleadas y bendecidas, pero ha llegado el de arriba y ha dicho “no”, y dejaron a Guido “colgando”. La verdad es que Guido no decide en Bolívar.
— ¿Qué cosas, por ejemplo?
— Por ejemplo, arreglos con jugadores y etcétera, etcétera. Pero ya no voy a hablar más de Guido. Por ejemplo, en la Libertadores, yo pedí para preparar la semifinal un mes de concentración en el hotel Europa, porque reunía mejores condiciones, y solo me dieron 15 días porque decían que un mes era muy caro. Pedí que me arreglaran la cancha de Chaco Petrolero para los entrenamientos, pero el primer día que fuimos ahí todo estaba con polvo y obras y, por tanto, volvimos a Tembladerani. Y con relación al hotel, en el torneo que pasó, qué casualidad que concentraron todo el tiempo en él. Además, en esa época yo no me fui a España y ni vi el partido inaugural del Mundial de Brasil con ellos.
— A propósito, ¿recuerda que Marcelo Claure ofreció un premio para llevar al equipo a la final del Mundial de Brasil 2014?
— Sí y yo fui quien no quería que los jugadores fueran a ver la final del Mundial porque se perdían tres días de entrenamiento; entonces, el mismo Marcelo Claure dijo que iba a quedar mal su imagen porque había prometido llevar a los jugadores. Yo le dije que me echara la culpa a mí, que dijera que yo no quise y más bien que lo que iba a gastar en cada jugador por el viaje a Brasil le pagara a cada uno como premio especial. Entonces, mejor no hablar más cosas.
— ¿Cuál es la historia real del contrato que tuvo con la Academia?
— Una cosa es que yo, en mayo, firmara un compromiso de resolución de contrato y otra es que, a la hora de cumplir con un contrato firmado, Bolívar salga diciendo que no me paga y además como argumento no quiera reconocer la validez del TRD (Tribunal de Resolución de Disputas), que es lo que están queriendo alegar, es una cosa absurda. Sin embargo, la cosa seguirá adelante.
Esto, obviamente, se diferencia de mi relación con la hinchada, que sabe del trabajo que hicimos: serio, decidido y afortunadamente con buenos resultados, y que derivó en una gestión económica como nunca se ha visto en Bolívar, con un muy buen superávit. Que ahora salgan con estas cosas (de no quererle pagar), pues a mí me da tristeza. Pero no hay que confundir con el respeto que le tengo al socio, al hincha bolivarista y a los componentes de la plantilla.
— ¿Cómo está su demanda?
— Sigue su marcha, pese a que ahora (los abogados del TRD) están en receso por estas fechas especiales de fin de año. Todas las demandas que metió Bolívar para no querer reconocer al tribunal han sido rechazadas. No sé cuál es la táctica dilatoria, pero el tribunal está para eso, para resolver las demandas que se le presenten.
— ¿Estas diferencias no se mezclan con su relación con la hinchada?
— No, porque allí siempre me trataron de maravilla, yo les pude devolver con dos títulos y una semifinal de Libertadores, algo histórico todavía.
Perfil
Nombre: Francisco Xabier Azkargorta Uriarte.
Nacimiento: 29 de septiembre de 1953 en Azpeitia, España.
Profesión: Director técnico de fútbol.
Trayectoria: Fue seleccionador boliviano dos veces, en la primera logró la clasificación al Mundial de Estados Unidos. Con Bolívar fue campeón nacional dos veces. Hoy dirige a Oriente Petrolero.
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