Ante un importante marco de espectadores que se dieron cita en el estadio Samuel Vaca de Warnes, el Toro consiguió coronar toda la campaña que realizó en el último semestre. Los goles de Wilder Medina (3´ST), Aldo Paniagua (19´ST) y Marcos Ovejero (45´ST) desataron la euforia y algarabía del los hinchas warneños que, tras la finalización del cotejo, no se cansaron de corear el nombre de su equipo con canticos y vítores de alegría.
Iniciado el cotejo, Sport Boys apeló a todo su potencial ofensivo para ponerse en ventaja tempranamente. Sin embargo, el visitante supo plantear un buen sistema defensivo y, a través de esporádicos contraataques, logró llevar cierto peligro al arco de Carlos Lampe.
Tras ocho minutos, Marcos Ovejero fue el primero en protagonizar la primera jugada clara del partido, pero su remate fue contenido por el golero Pedro Galindo.
Pese a ejercer pleno control del mediocampo, el local no supo aprovechar esta ventaja, ya que la zaga del equipo tarijeño mostró un orden sólido y una concentración que mantuvo durante toda el primer tiempo. También contaron con algo de fortuna, ya que a los 25 minutos del la primera mitad, el palo negó la posibilidad de gol al Toro warneño.
Un minuto más tarde, nuevamente uno de los parantes ahogó el grito de gol de los locales, tras un remate de Aldo Paniagua. Así, con el paso de los minutos, la lucha se trasladó al medio campo ante el trabajo defensivo de la visita.
El nerviosismo empezó a apoderarse de Sport Boys al conocerse que Bolívar se imponía por 2-0 a Nacional Potosí. Sin embargo, no logró concretar las oportunidades que originó en el medio campo. Así finalizó la primera etapa.
Para el segundo tiempo, el local salió con todo para conseguir la victoria pero con una ansiedad que continúo en sus espaldas. Pese a ello, Wilder Medina se encargó de desatar la euforia en Warnes, ya que, tras un centro de Helmut Gutiérrez, logró abrir el marcador con un certero cabezazo a los tres minutos de la segunda etapa.
Ese fue el punto de quiebre para el Toro, pues a partir de ese instante rompió el "candado defensivo" de un Ciclón que perdió todo el orden que lograron durante la primera etapa. Con el tanto, Ciclón empezó a derrumbarse y a cometer groseros errores en la marca. Prueba de ello, la expulsión de Edgar Escalante a los 12 minutos.
Luego de interesantes jugadas en el mediocampo, Sport Boys nuevamente generó una excelente jugada, sin embargo, el parante evita la segunda caída del arco de Galindo a los 18 minutos.
Un minuto después, Paniagua se encargó de ampliar el marcador luego de un tiro de esquina ejecutado por Alejandro Gómez. Fue el tanto de la tranquilidad para los visitantes y la gran decepción para el Bolívar que, pese a su victoria en Potosí, tuvo que resignarse al subcampeonato.
Tras un largo asedio en el área del visitante, Sport Boys consiguió el tercero a través de Marcos Ovejero a los 45 minutos. Bastaron algunos instantes para que la hinchada del Toro warneño festeje uno de los logros más importantes de Liga Profesional del Fútbol Boliviano (LPFB).
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