Sport Boys de Warnes coronó ayer, con un triunfo sobre Ciclón (3-0) en la última jornada del torneo Apertura de la Liga, una histórica campaña y obtuvo por primera vez el título de campeón del fútbol boliviano, que lo celebró en su cancha, el estadio Samuel Vaca, y ante su público que abarrotó el lugar.
La última jornada fue la decisiva. Si bien el conjunto de Warnes llegó a ella con la tranquilidad de tener dos puntos de ventaja sobre el segundo, el paceño Bolívar, lo único que le garantizaba el título era la victoria, sin depender de otros resultados.
Jugó un buen partido, no como los más recientes en los que superó apenas a Real y perdió contra Blooming. Ayer fue superior a Ciclón, además que ingresó a la cancha con la convicción de vencer sí o sí. Pudo irse al descanso con un par de goles a favor sin tener que sentirse presionado; sin embargo, una a una las innumerables opciones que tuvo se le fueron esfumando.
Ciclón no hizo más que defenderse, sacar la pelota de su área. Aprisionado por el rival, no tenía otra. Algún rato se asomó al área contraria, pero no pasó de eso. El arquero Pedro Galindo tapó un par de veces de manera notable y evitó la apertura de la cuenta y la caída del pórtico tarijeño. También tuvo fortuna porque el palo derecho le ayudó dos veces.
Le tocó sufrir a Sport Boys en ese primer tiempo. Sin embargo, ya no en el segundo, pues abrió la cuenta temprano, a los 4 minutos, con una buena jugada iniciada por Leonel Morales, cuyo pase a Helmuth Gutiérrez le permitió a éste mandar un centro, y Wílder Medina se encargó de introducir el balón en el arco.
Todo lo demás ya fue sencillo, aunque el conjunto de Warnes no quería pasar ningún riesgo y buscó asegurar el resultado. El segundo tanto no tardó en llegar y fue con otro centro de Gutiérrez. Aldo Paniagua, de cabeza, convirtió a los 19’.
La fiesta se desató en las tribunas, mientras en la cancha era cuestión de que el tiempo se fuera consumiendo. Sport Boys jugó como campeón desde entonces, sin que su corona corriera riesgo, y puso el 3-0 en el último minuto (45’), con una buena jugada de Juan Carlos Zampiery y la concreción de Marcos Ovejero.
Los datos
La figura
El lateral derecho Juan Carlos Zampiery fue incisivo por su sector y desequilibrante siempre. Por ahí Sport Boys llevó la mayoría del peligro. Una de esas jugadas terminó en el tercer gol.
Buena dupla
Hasta hace unos partidos ninguno era delantero titular: ni Wílder Medina ni Marcos Ovejero. Con la salida por lesión de Yasmani Duk las cosas cambiaron. Ayer fueron determinantes.
El árbitro
Alejandro Mancilla estuvo bien, además no tuvo un partido pesado ni complicado. Solo una vez, uno de sus asistentes cobró mal y anuló un gol por posición adelantada que no había.
Buen arquero
Pedro Galindo evitó en el primer tiempo la llegada del gol. Por lo menos tapó de forma espectacular dos pelotas que tenían ese sello. Pero en el segundo ya no tuvo nada que hacer.
Como ningún otro, lleva la corona a una provincia
Sport Boys no es un campeón cualquiera en la historia del fútbol boliviano. Es el primer representante de una provincia que gana la máxima corona liguera. Todos los anteriores —desde 1977— fueron de alguna capital de departamento.
Warnes es un municipio cruceño, capital de la provincia de Warnes en el departamento de Santa Cruz. Tiene casi 100.000 habitantes, pero ni 10.000 pudieron estar ayer en el estadio —con capacidad para 5.000 personas—. Ni bien terminó el partido, la gente salió a las calles para celebrar la conquista de su equipo. Adentro, el capitán Alejandro Gómez recibió el trofeo.
Además, el mérito de Sport Boys es mayor porque terminó con la sequía de los equipos cruceños. El último de ese departamento que había ganado el título fue Oriente en 2010. Desde entonces nadie de Santa Cruz lo hizo, hasta que apareció Sport Boys.
También puso fin a la hegemonía de Bolívar, que ganó los dos certámenes anteriores, y por tanto evitó que se consagrara tricampeón, un halago que solo lo tiene The Strongest. Sport Boys es el tercer cruceño que conquista el título del fútbol boliviano, después de Oriente y Blooming (aunque Guabirá también fue campeón en una ocasión antes de la Liga).
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