Osuna: 'Estoy dispuesto a presentarme ante la justicia

El extesorero de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Rómer Osuna Áñez, se manifestó ayer públicamente en respuesta a las acusaciones por parte de la Fiscal General de EEUU, Loretta Lynch, quien lleva adelante el caso de supuesta corrupción en altos funcionarios de la FIFA y que involucra al boliviano con el FIFAGate, un escándalo millonario en el interior de la Conmebol.

Osuna, que fungió como tesorero de dicho ente sudamericano durante 27 años, dijo: "Debo aclarar que estoy dispuesto a presentarme ante la justicia norteamericana para responder a los cargos de los que estoy siendo objeto. Las autoridades de la fiscalía de Estados Unidos podrán citarme cuando lo crean conveniente, sea en USA o en Bolivia", dice el comunicado firmado en fecha 4 de diciembre del año en curso.

Aclara sus potestades. Más adelante, Osuna explica que él ejerció su cargo con las limitaciones impuestas por el Estatuto, y que solo se limitó a firmar "algunos contratos en condición de testigo, jamás como negociador".

Además, el exdirigente del fútbol, en su comunicado, responsabilizó, de la firma de contratos, al presidente de la Conmebol y a algunos presidentes de las asociaciones afiliadas.

"El contenido era informado al pleno del Comité Ejecutivo para su aprobación", aseguró, al momento de aclarar que él en ningún momento formó parte del mismo.

Acusado
Fiscalía dice que Osuna recibió sobornos anuales

Los sobornos que, según la Fiscalía de EEUU, recibió Osuna llegaron desde las empresas Traffic y Torneos. En 2000, Osuna, junto a Figueredo y Nicolás Leoz, solicitaron sobornos anuales por su apoyo a que Torneos tenga los derechos de la Copa Libertadores. Torneos accedió y pagó sobornos anuales de un millón de dólares para Leoz y de 600 mil dólares para Osuna, Deluca y Figueredo. Esos pagos habrían durando unos 10 años. Burzaco continuó la costumbre de los sobornos desde 2005 y que los pagos a Osuna siguieron hasta el 2012.