El informe ampliatorio del árbitro Alejandro Mancilla sobre los incidentes registrados el domingo por la noche en Sucre a la conclusión del partido entre Universitario y Sport Boys será elaborado tomando como base las imágenes de la televisión; por tanto dirigentes, jugadores e integrantes de cuerpos técnicos que estuvieron involucrados se exponen a recibir duras sanciones. Los incidentes comenzaron luego de que los entrenadores, Javier Vega de Universitario y Carlos Leeb de Sport Boys, se agredieron verbalmente.
Según denunció Vega, lo agarró a Leeb por sus insultos y por ello fue agredido de hecho por el delegado de Sport Boys, Guillermo Aüe, a quien acusó de causarle la pérdida de dos piezas dentales y la rotura del labio superior. Según las imágenes, Aüe y el directivo de Sport Boys Javier Suárez fueron el centro de la pelea y de ellos el delegado fue el que llevó la peor parte.
Jugadores de Universitario aplicaron puñetes y patadas a Aüe, incluso cuando éste cayó al piso. Entre los futbolistas identificados están Marcelo Robledo, Matías Fernández (ponchillo amarillo) y Paolo Castro (tercer golero).
“Por suerte tenemos las imágenes que nos van a ayudar y hay un plazo para entregar el informe en coordinación con el veedor. No vamos a inventarnos nada, no aumentaremos ni un punto”, declaró ayer Mancilla. El árbitro consiguió la autorización de la Liga para portar las planillas y ayudarse con ellas a elevar el informe.
Al final del partido, Mancilla se unió a sus asistentes Paul Uramenano y Jesús Antelo en el centro de la cancha con protección policial. Desde allí observaron algunos de los hechos, pero para el informe ampliatorio serán fundamentales las imágenes televisivas.
El árbitro contó que no hizo ninguna anotación en planilla y tampoco expulsó a quienes protagonizaron los incidentes. “Era imposible expulsar a alguien más, eso podía desencadenar en una situación más grave”. De acuerdo con el procedimiento, para tratar el caso el Tribunal de Justicia Deportiva (TJD) de la Liga requiere la denuncia de uno o los dos clubes, También puede actuar con base en el informe ampliatorio del juez.
Una vez recibida la documentación tiene dos caminos para seguir: la apertura de un sumario o emitir sanciones de inmediato. El primer caso se da cuando pueda ameritar una sanción mayor, entonces se debe convocar primero a las partes a prestar su declaración; la segunda es cuando implica un castigo menor, de seis o menos partidos. Pero según lo ocurrido, lo más probable es que abrirá un proceso.
Árbitros salieron en ambulancia
En ambulancia
Como el arbitraje de Alejandro Mancilla fue muy cuestionado, él junto con sus colaboradores permanecieron en su camarín del estadio Patria hasta las 23.00, a fin de eludir riesgo de agresión. La terna salió en una ambulancia por una puerta de emergencia.
Solicitud
Wálter Arízaga, presidente del club Universitario de Sucre, anunció que remitió una carta a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) mediante la cual solicita que nunca más dirija Mancilla partidos de torneos ligueros. Lo acusa de ser el culpable de lo sucedido.
Denuncia I
Universitario presentó ayer ante el Ministerio Público en Sucre una denuncia contra Guillermo Aüe, delegado de Sport Boys, por agresiones físicas al técnico Javier Vega. El médico forense certificó que el DT tiene una herida en el labio superior y por efecto de un golpe perdió dos piezas dentales. La misma nota fue remitida al Tribunal de Justicia Deportiva (TJD) de la Liga.
Denuncia II
Dirigentes de Sport Boys, por su parte, ofrecieron ayer una conferencia de prensa en Santa Cruz en la que anunciaron la presentación de una demanda en contra de jugadores de Universitario ante el TJD.
Sanciones hasta 3 años o más
Los agresores en los incidentes más violentos ocurridos el domingo en el estadio Patria de Sucre corren el riesgo de ser suspendidos de uno a tres años o incluso más, según establece el Código Disciplinario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). Los artículos 36, 38 y 39 de esa norma son aplicables a la “batalla campal” que hubo entre Universitario y Sport Boys.
El artículo 36 señala: “El que por cualquier medio agrediere físicamente a otro, por causa de su actividad futbolística o a consecuencia de ésta, será sancionado de uno (1) a tres (3) años de suspensión. Si la agresión antes descrita fuese dirigida contra dirigentes de la Federación Boliviana de Fútbol y sus miembros, oficiales y oficiales de partido, la sanción se agravará en dos tercios”.
El artículo 38 indica: “El oficial de partido, miembro de Cuerpo Técnico o jugador que interviniere en una riña o pelea, será sancionado con la suspensión de cuatro (4) partidos, sea cual fuere su participación. Si se tratare de dirigente o administrativo, la penalización será de tres (3) meses de suspensión”.
Finalmente, el artículo 39 establece: “Cuando en supuestos casos de agresión colectiva no fuere posible identificar plenamente al autor o autores de las infracciones; el Tribunal sancionará económicamente al club al que pertenezca el o los agresores”.
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