Para la Conmebol no hay estafa

La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) concluyó, de acuerdo con un informe de auditoría, que el partido amistoso jugado por las selecciones de Bolivia y Brasil, en abril de 2013, se realizó conforme estaba programado y sin anomalías sobre los manejos de los dineros por concepto de la recaudación.

“Se determinaron con exactitud los ingresos, los gastos directamente imputables al encuentro y el destino del remanente”, dice la Conmebol a través de un comunicado aparecido ayer en su página en internet.

Esa postura de la entidad rectora del fútbol en el continente es opuesta a la del Ministerio Público boliviano, que acusa a dirigentes de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) por supuestamente haber cometido “estafa con agravantes con víctimas múltiples” en ese encuentro internacional.

Ese es uno de los cinco cargos por los que Carlos Chávez, aún reconocido por la Conmebol como presidente de la FBF, y otros tres miembros de su Comité Ejecutivo (Jorge Justiniano, Pedro Zambrano y Alberto Lozada), están detenidos preventivamente en varios penales del país. La Conmebol publicó ayer los “avances del Examen Especial de Auditoría” practicado a la FBF en el periodo 2010-2014, que le fuera encargado a la firma Navarro Reyes/Parker Randall Perú.

Chávez, también tesorero de la Confederación Sudamericana de Fútbol, está detenido por una orden emitida por el Ministerio Público en el marco de un proceso de investigación sobre presunta corrupción en el manejo de los recursos que ingresaron a nombre del país al balompié nacional.

Los delitos por los que está acusado son: legitimación de ganancias ilícitas, organización criminal, uso indebido de influencias, beneficios en relación al cargo, tributarios y estafa con agravantes con víctimas múltiples. El motivo de la aprehensión de Chávez, tras declarar ante la Fiscalía General del Estado en Sucre, fue una supuesta estafa en el partido amistoso Bolivia vs. Brasil jugado el 6 de abril de 2013 en Santa Cruz.

La Fiscalía sustentó que ese cotejo era de beneficencia y que la recaudación del mismo debía ser destinada a la familia del joven hincha Kevin Beltrán, fallecido por impacto de una bengala lanzada desde una tribuna en el partido San José vs. Corinthians por la Copa Libertadores, jugado en el estadio Jesús Bermúdez de Oruro.

En su defensa, Chávez presentó documentos mediante los cuales la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) le otorgaba a la FBF plenas facultades para disponer de los ingresos por concepto de recaudación, descartando que hubiera aceptado que su selección juegue en Bolivia por un acto de beneficencia. Para la Conmebol —según da a entender el informe emitido ayer— no hay ningún elemento como para observar los manejos económicos que hizo la FBF en esa oportunidad.

Los datos

Solo avance

La publicación hecha ayer por la Confederación Sudamericana de Fútbol solo es un avance. La evaluación final de este Examen Especial de Auditoría —dice en el comunicado— será sometida a consideración del Comité Ejecutivo en su próxima sesión prevista para los días 26 y 27 de noviembre en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil.

Todo dinero fue directo a cuentas de la FBF

Según el avance del Examen Especial de Auditoría conocido ayer, los dineros que la Conmebol entregó a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) fueron a cuentas de ésta y el manejo se hizo con los debidos descargos. “Las transferencias efectuadas por la Conmebol, con cargo a la participación de la selección nacional de Bolivia en la Copa América 2015, fueron autorizadas y realizadas a solicitud de la Federación Boliviana de Fútbol, la que hizo uso del dinero recibido para el pago de gastos/egresos mediante la emisión de cheques y transferencias a diversas entidades deportivas, de servicios y personas físicas. Los estados bancarios de la FBF registran los egresos por los pagos efectuados a terceros”.

Asimismo, “todas las transferencias bancarias efectuadas por la Conmebol a la Federación Boliviana de Fútbol, en el periodo 2010 a 2014, tuvieron como destino cuentas bancarias debidamente registradas en Bolivia a nombre de la Federación Boliviana de Fútbol”, descartando la existencia de pagos directos a dirigentes de la FBF.

El trabajo realizado por los auditores “confirmó la existencia de la información y registros de operaciones a ser auditadas. No obstante, el examen de auditoría se vio limitado porque gran parte de la documentación contable de la FBF correspondiente al periodo auditado se encontraba en poder de la Fiscalía”.

FBF anuncia pago a cuatro clubes

La Federación Boliviana de Fútbol informó ayer, mediante un comunicado, que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidió cancelar a los clubes Bolívar, Oriente, Real y Aurora el monto económico correspondiente a su participación en la edición 2015 de la Copa Sudamericana.

Según la FBF, esta determinación fue tomada “tras la notificación del inicio de acciones judiciales planteada en Asunción por el abogado Daniel Cravo a encargo expreso” de la Federación. La FBF confirmó que la intención de formalizar contra la Conmebol una demanda por daños y perjuicios fue cancelada.

Dicho pago —sigue el comunicado— se encontraba congelado sin fundamento alguno, de acuerdo con el criterio de Wálter Zuleta, tesorero de la FBF. El anuncio se da días después de que Carlos Chávez, quien para la Conmebol es el actual presidente de la FBF, ofreció a los dirigentes de los cuatro clubes instruir el pago correspondiente, tomando en cuenta las urgencias económicas en las que se encuentran.

Para Zuleta, la decisión de la Confederación de hacer los depósitos “no se vincula en absoluto con el ofrecimiento efectuado hace algunos días por Carlos Chávez, expresidente del organismo matriz del balompié nacional”.

“Es menester poner de manifiesto que este cambio de actitud en la entidad continental responde única y exclusivamente a la necesidad de obrar con legalidad, respetando su propia convocatoria al torneo, evitando, además, una querella que tenía todas las de perder”, sostuvo Zuleta. Chávez —quien además es tesorero de la Conmebol— está detenido preventivamente en el penal de Palmasola de Santa Cruz, donde firmó las respectivas cartas dirigidas a los clubes.