El ‘equipo de occidente’ fue un acierto

Al técnico de la selección nacional, Julio César Baldivieso, le dio un buen resultado alinear de entrada a una mayoría de jugadores que actúan en La Paz. Fue un combinado de The Strongest y Bolívar, que reforzó con Edward Zenteno, de Wilstermann, y Leonel Morales, de Sport Boys, el que presentó ayer en el Hernando Siles para enfrentar a Venezuela.

A la formación titular, el Tigre le aportó con cinco futbolistas —todos sus convocados—; y la Academia, con cuatro, aunque en la segunda parte ingresaron Jaime Arrascaita y Ronald Eguino. Solo el golero Diego Zamora no jugó de los celestes. También entró en el complemento Yasmani Duk, integrante de Sport Boys de Warnes.

La gente acostumbrada a jugar en la altitud mostró una regularidad importante a lo largo del cotejo, en el que tuvo picos altos en más de los casos; pero también algunos desórdenes evidentes en el sector defensivo.

Se formaron sociedades importantes entre atigrados y celestes. Rudy Cardozo con Rodrigo Ramallo se complementaron bien, así llegó el primer gol de la selección. A ratos también sintonizaron de buena forma Erwin Saavedra y Alejandro Chumacero por la derecha, por donde abundaron las paredes que causaron zozobra en la defensa venezolana.

Cuando Damián Lizio y Cardozo —ambos bolivaristas— se juntaron, o Chumacero y Wálter Veizaga combinaron con los celestes, también dieron más de un dolor de cabeza a la defensa de la vinotinto, que tuvo que recurrir a faltas para frenar las llegadas de la Verde.

Fueron varios los aspectos para destacar de Bolivia en el partido de ayer, así como en su momento se criticó los errores del técnico y de los jugadores en el encuentro frente a Uruguay.

De la selección, al margen de las sociedades y las individualidades, también hay que hacer notar el juego colectivo. Más de cuatro o cinco toques por jugada hicieron bajar en muchas ocasiones el “ole, ole...” desde la tribunas. El técnico no se equivocó al poner un equipo de occidente.