La victoria de la selección boliviana, ayer en el Hernando Siles sobre la venezolana, la disfrutó la gente en las tribunas, que llegó hasta el estadio porque creyó en la Verde y le dio su respaldo. “Quienes no vinieron se lo perdieron. Como alguien dijo, aquí importan los que están”, decía una aficionada mientras se retiraba del escenario.
La expectativa previa no fue la misma con relación a lo vivido en el encuentro contra Uruguay. Al comenzar la tarde parecía que la cantidad de público iba a ser mucho menor a la que finalmente fue a Miraflores.
Al arrancar el juego la situación mejoró. A la larga, unas 20.000 personas, entre las que compraron entradas sueltas, las abonadas y las que ingresaron libremente, vieron el triunfo. Muchos de los aficionados se metieron en el partido como si de ellos dependiera que a Bolivia le vaya bien: “Rematen de distancia, no pierdan marcas, rematen”, eran algunas recomendaciones que bajaban desde las tribunas.
El respaldo al inicio fue tibio con tímidos gritos del tradicional Bo-bo-bo, li-li-li, via-via-via en las cuatro tribunas, pero a partir de la llegada de los goles la cosa cambió y hasta hubo el clásico “ole, ole”, cuando los jugadores nacionales tocaban sin que los visitantes pudieran alcanzar la pelota
Como no sucede jamás en los clásicos, la gente ubicada en la curva norte coreó el nombre de Rodrigo Ramallo, autor de dos goles; y la que estaba en la sur hizo lo mismo con Rudy Cardozo tras la conquista del cuarto. En el estadio hubo gente de muchas partes, no solo de La Paz. Unos alemanes tenían una pequeña bandera boliviana, otros americanos llegaron en grupo “para alentar a Bolivia”.
En medio de la multitud estaba Hernán Cayo, quien jugó en la selección boliviana entre 1969 y 1973. “Vine desde Villazón para ver a la selección por el cariño especial que le tenemos”, afirmó. Estaba acompañado por su esposa y un par de amigos.
Desde Tarija, profesoras y alumnas del colegio Lindaura Campero también estuvieron presentes. En su viaje de Promoción habían consignado ver el partido Bolivia vs. Venezuela. Entre otros conocidos, desde Cobija llegaron Ludwing Arciénega y otros dirigentes de Universitario de Pando, club que jugó la temporada pasada en la Liga y luego descendió. “Seguimos ligados al fútbol.
Ahora se trata de la selección. Hoy sí o sí ganamos”, sostuvo Arciénega, quien dijo que el club alista el regreso del ‘Jaguar’ a la máxima categoría. El colegio orureño Pichan Luque también estuvo presente con sus alumnos, y no faltaron bolivianos que radican en el exterior, algunos llegaron desde Arica, Chile, y se dieron el gusto de ver ganar al equipo nacional.
Los apuntes
Desde Mapiri
Jaime Arrascaita, padre del jugador de Bolívar del mismo nombre, llegó desde Mapiri para ver a la selección y a su hijo. “Todos los bolivianos debemos apoyarlos pase lo que pase”, afirmó.
Silencio
Hubo un par de momentos en que la afición quedó en silencio, fue cuando Venezuela marcó sus goles; no obstante, volvió a resurgir el aliento.
Venezolanos
No faltaron aficionados venezolanos (medio centenar), quienes divididos en dos grupos alentaron a su seleccionado con banderas y cornetines.
‘Hay enorme renovación’
Fernando Cartagena
El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, no pudo estar en el estadio Hernando Siles de La Paz por su apretada agenda de trabajo; sin embargo, en Cochabamba vio la parte final del partido Bolivia vs. Venezuela y se declaró “muy contento por la selección” que logró su victoria en el campeonato premundialista para Rusia 2018.
“Sé que hay una enorme renovación, nuevos deportistas y atletas quienes con mucha capacidad y profesionalismo están organizando este equipo”.
“Ha sido un excelente partido. Lamento mucho no haberles acompañado, pero tenía mucha tarea. He visto (por televisión) casi el final”. Les deseó “mucha suerte al hermano (Julio César) Baldivieso y a todo el equipo técnico” que dirige a la Verde. “Vamos a seguir apoyando como lo hicimos, que tenga el grupo esta confianza del pueblo boliviano como también de sus autoridades”.
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