A tropezones de entrada por la desorganización dirigencial. La preselección nacional sub 15 se topó con varios inconvenientes en su primer día de concentración en Santa Cruz. No hubo quién los reciba en el hotel Canadá, ubicado en la calle Charcas, zona del mercado Los Pozos, y tampoco les entregaron uniformes. Para conseguir el dinero para el almuerzo de casi 20 de los 40 jugadores llamados de los nueves departamentos del país, el utilero se vio en figurillas. Los nueve de Santa Cruz convocados se volvieron a sus casas y el resto llegará este miércoles.
Al hotel, los futbolistas comenzaron a llegar a las 7:00; a esa hora la dirigencia de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) aún no había arreglado la contratación del técnico Douglas Cuenca, que estaba en Cochabamba y que fue quien elaboró la nómina. “Voy a llegar por la noche, pues hoy (martes) recién arreglé con la dirigencia”, afirmó el DT, que comandará a la sub 15 en el torneo a realizarse en Colombia, del 21 de noviembre al 6 de diciembre.
La primera sorpresa desagradable para los jugadores fue no encontrar a ningún integrante del cuerpo técnico o representante de la dirigencia en el hotel. Además no había quién realice la revisión médica, normal en todo inicio de trabajo. A este inconveniente se sumó la ausencia del material deportivo, con ello los seleccionados se quedaron, al menos hasta ayer, como equipo de barrio, sin uniforme. El material recién llegará este miércoles. Por ese motivo, algunos padres llamaron a Douglas Cuenca para contarle lo que sucedía y preguntarle qué estaba pasando. El técnico inmediatamente se contactó con su utilero, Óscar Rodríguez, para que acuda de urgencia al hotel, que en este primer día no iba a darles alimentación a los convocados, pues la FBF no había firmado ningún contrato con ellos. “Vamos a esperar hasta mañana (por hoy) para firmar el contrato y darles desayuno, almuerzo y cena a los jugadores. De lo contrario, no los atenderemos. Lo mismo pasará con el hospedaje”, explicó Jhonny Carrión, de la recepción del hotel. El costo por persona por el alojamiento y la comida es de Bs 150.
Informado de que no iba a haber el servicio de alimentación en el alojamiento, el que se vio en apuros fue el utilero, Rodríguez, que tuvo que conseguir el dinero para comprar un almuerzo completo (sopa de entrada y pollo de segundo) para cada seleccionado, que ya habían gastado de su bolsillo para costearse el desayuno. Los que no tenían para pagarse la primera comida del día tuvieron que esperar hasta mediodía para alimentarse.
Otros desayunaron afuera del hotel refresco con pan, una alimentación que no beneficia a un atleta. Por la tarde, para la siesta ocurrió lo mismo, y los que más sufrieron fueron los que llegaron a la concentración con lo justo para sus pasajes. Por la noche, el utilero fue el que llevó a cenar a los chicos, el menú fue pollo. Consultado el secretario general de la FBF, Wálter Torrico, sobre el abandono en el que se encontraron los chicos, el dirigente aseguró que había una comisión recibiendo a los jugadores, situación que fue desmentida por los jugadores y padres.
Sin lugar de entrenamiento
Hasta ayer no se había definido el lugar del entrenamiento y por ello los jugadores y el cuerpo técnico que comanda Cuenca ya fueron perjudicados con un día de práctica. “La cancha la definiremos ni bien llegue”, explicó el técnico, que arregló para dirigir solo a esta selección. El DT anoche arribó a las 20:30 al hotel, hora en la que dio su primera charla técnica al equipo.
Cuenca se quejó del poco tiempo de trabajo con miras al Sudamericano, pues en otras convocatorias hubo microciclos anteriores a la concentración final. En estas ocasión solo habrá un mes, mientras que hace dos años para el Sudamericano sub 15, realizado en Tarija, primero se trabajó 35 días en Santa Cruz, luego 15 días en Villa Montes y, por último, un mes en Tarija. Otro tema preocupante es que las otras selecciones vienen entrenándose desde el año pasado, disputando torneos internacionales. “Acá no habrá tiempo ni para los amistosos”, dijo Cuenca
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