Tras los dos zarpazos que recibió el jueves la Selección Nacional en su debut amargo dentro de las eliminatorias Rusia 2018, lo único que queda es voltear la página y pensar en la siguiente escala: visitar a Ecuador en búsqueda de un resultado esperanzador.
La caída que sufrió Bolivia ante Uruguay (0-2) en el Hernando Siles dejó con el ánimo golpeado a los jugadores del plantel, que trataron ayer de superar esa experiencia enfocándose en el entrenamiento de cara al cotejo del martes en Quito.
“El partido ya pasó, estamos muy tristes”, fue la frase compartida de los futbolistas nacionales minutos después de retornar a las prácticas habituales.
Otro de los afectados es el DT Julio Baldivieso, quien poco tiempo después de la derrota ante el cuadro charrúa reconoció los errores cometidos y asumió su parte.
La pena es general. La charla de ayer, en la que intervino el cuerpo técnico y el plantel, reflejó la desazón. De acuerdo a medios paceños, los jugadores se limitaron a escuchar, con rostros que miraron hacia el suelo.
Uno de los que asoma con fuerza para ser parte del onceno es el coripateño Leonel Morales, quien se proyecta luego de la baja obligada que representa el cochabambino Jair Torrico, expulsado el jueves.
“Siempre se puede mejorar. El trabajo que tenemos es importante, pero podemos hacer más”, expresó.
Otro que se animó a hablar y romper ese silencio ensordecedor en la Verde fue Juan Carlos Arce. El Conejo, que no fue parte del trabajo de ayer junto a sus compañeros por un golpe menor, admitió que la caída fue producto de la desconcentración y que enfrentar a Ecuador en condición de visitante será complicado. Sin embargo, hay confianza colectiva para conseguir el objetivo ambicioso.
La Tri, de Gustavo Quinteros, es una verdadera amenaza para el plan de Baldi. Abrió su participación derrotando en su casa nada más ni nada menos que a la Argentina, subcampeona mundial (0-2) y eso podría ser un aviso para los dirigidos por el cochabambino.
Por su parte, Yasmani Duk, Jhasmani Campos y el Conejo Arce tienen molestias, pero no son graves.
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