Fue jugador de la selección boliviana en el Mundial de Estados Unidos 1994. Como entrenador logró el título nacional con todos los clubes a los que dirigió: Blooming, Bolívar y Oriente. También fue seleccionador, aunque no le fue bien. Se marchó al fútbol ecuatoriano para dirigir al Emelec y otra vez alzó la copa. Fue nombrado DT de Ecuador y comenzó las eliminatorias con un triunfo ante Argentina, la selección de su país natal, y ahora espera a Bolivia, el representativo de su segunda patria.
— ¿Cómo ya estás de tu lesión? (sufrió una rotura del tendón de Aquiles el 15 de septiembre)
— Me acaban de sacar la férula que me mantenía el pie hacia adelante, con el tendón relajado, ahora me lo pusieron a 90 grados con una bota.
— ¿Vas a poder dejar el carrito para moverte por tu cuenta?
— Todavía no. Después del partido del martes (contra Bolivia), el médico me va a decir cuándo voy a poder apoyar de a poquito el pie con muletas, será una semana, para después ya largarlas.
— Hablemos de las eliminatorias, ¿qué ha significado para ti el triunfo ante Argentina?
— Un motivo de alegría, de mucha satisfacción. El resultado es histórico porque Ecuador nunca había podido ganar como visitante allí. Yo creo que fue muy parecido a los resultados que he conseguido con Bolivia en Copa América en 2011 y también en eliminatorias (ambos empates). Es una satisfacción jugar contra un grande y sacar un resultado positivo; pero ya pasó, ahora ya empiezo a analizar el próximo partido. Los entrenadores podemos disfrutar muy poco, tenemos que empezar a pensar enseguida en lo que viene.
— ¿Qué sentiste al ganarle a la selección de tu país natal?
— Existen sentimientos encontrados, porque yo cuando no juego en contra de Argentina soy hincha de Argentina, porque soy argentino, tengo toda mi familia allá, pero cuando juego en contra trato de ganarle siempre. Cuando estaba en Bolivia quería ganarle, disfruté mucho los empates, pero ahora me tocó vencer y también lo he disfrutado mucho, es algo muy lindo aunque a veces se producen sentimientos encontrados por jugar contra tu país.
— El martes va a ocurrir un poco de eso porque también eres boliviano por naturalización, viviste muchos años aquí, fuiste campeón, hasta jugaste un Mundial con la selección nacional…
— Por supuesto, yo siempre lo he dicho: Bolivia es mi segunda patria, tengo mucho cariño por toda la gente, tengo todavía muchísimos amigos, varios me han venido a visitar, me escriben, tengo familiares de parte de mi esposa, tengo una ahijada viviendo en Bolivia, mis sobrinos, así que…
— Pero ahora eres técnico de Ecuador…
— Sí, y en lo único que pienso es en poder clasificar con Ecuador al Mundial. Hoy digo que ojalá podamos ir los tres: Ecuador, Bolivia y Argentina; sería fantástico.
— Es un lindo sueño, pero la realidad dice que, por lo menos en el caso de Bolivia, eso está lejos…
— Sí, es complicado por todas las cosas que ya dije cuando estuve allá y las mantengo: Bolivia debe seguir mejorando en la preparación de los jugadores, tiene que exportar futbolistas para que tengan otra competición, ésa es la manera de fortalecer a la selección y lamentablemente eso no sucede. Entonces es como estar luchando desde otro nivel, porque tenemos que reconocer que los campeonatos no son tan competitivos en Sudamérica, son menos competitivos que en Europa y otros países fuertes. Cuando el futbolista juega en otro país la competencia se fortalece mucho a nivel de las selecciones. Sería bueno para Bolivia que tenga más jugadores afuera.
— En ese tema, ¿Bolivia está en demasiada desventaja?
— Por supuesto, siempre lo he dicho, lo mantengo, sigo pensando lo mismo: todas las selecciones de Sudamérica tienen muchos jugadores en el exterior y han mejorado en ese aspecto, lamentablemente Bolivia no. Entonces hay que poner más atención en la preparación de los futbolistas, de los juveniles, los clubes tienen que dejar salir a los jugadores y permitirles jugar en otras ligas más competitivas. Creo que a partir de ahí el fútbol boliviano va a crecer mucho más.
— ¿Qué conoces de esta nueva selección boliviana, que de hecho es diferente a la que les ganó en la Copa América?
— A la mayoría de los jugadores los conozco, a otros no tanto; a varios los he hecho debutar, caso de (Rudy) Cardozo, Yasmani Duk. Hay que apoyar a la selección, al cuerpo técnico, hay que darle tiempo para trabajar, tiene que empezar a formar a los jugadores que son más jóvenes para que en el futuro pueda fortalecerse el juego de la selección.
— Bolivia empezó mal; Ecuador, bien: ¿Eso significa que ustedes son favoritos y llevan las de ganar en el partido del martes?
— No. Nosotros vamos a ver cómo podemos plantear el partido acá, tenemos que pensar mucho más en Ecuador, en seguir mejorando respecto de la Copa América que fue nuestro estreno prácticamente. Luego jugamos contra Honduras (un amistoso) y con Argentina (por eliminatorias), que fue muy bueno; pero tenemos que seguir mejorando para que el próximo encuentro podamos demostrar mayores progresos, hay que ir perfeccionando cosas y corrigiendo errores.
— Con Julio César Baldivieso no se llevaban bien cuando tú trabajabas aquí, cruzaron muchas palabras, hoy es el seleccionador boliviano. ¿Qué pasará ahora que se van a encontrar en Quito?
— Nada. Todo lo que sucedió aquella vez estuvo mal de parte de los dos, yo estuve mal porque reaccioné ante una agresión verbal, después se hizo todo más público; pero no, la verdad es que no tengo ningún resentimiento contra Baldivieso, ningún resentimiento contra nadie en mi vida. No tengo ningún inconveniente en saludarlo a Baldivieso, a todo su cuerpo técnico en el que están (Carlos) Borja, (Luis) Cristaldo, (Marcelo) Torrico, quienes son amigos míos, excompañeros, los aprecio mucho a todos, como también a los jugadores que he tenido. No tengo ningún problema con nadie.
— Baldivieso dijo el jueves que eres un DT exitoso y que te felicita…
— Yo también pienso eso y le pido a la gente que apoye a la selección boliviana, que apoye al cuerpo técnico, porque lo necesita. La gente tiene que estar en las buenas y en las malas. Ojalá que sigan apoyando al cuerpo técnico, a todos sus jugadores, espero que les vaya bien. Como dije hace un rato, que Argentina, Bolivia y Ecuador estén en el Mundial, ojalá lo puedan lograr. Yo sé que es complicado porque hay selecciones que están fuertes, hace mucho tiempo vienen trabajando juntas, tienen muchos jugadores en el exterior, pero bueno, yo a Bolivia le deseo siempre lo mejor. Mando un cariño enorme a todo el país, a toda la gente y por supuesto, insisto en esto, sin ningún resentimiento, sin ningún problema con nadie.
— ¿Cómo has visto a Bolivia en el partido del jueves? (perdió ante Uruguay 0-2 en el estadio Siles).
— El partido lo vi el viernes por la mañana. Uruguay al conseguir el primer gol muy rápido se metió atrás, se defendió mucho, atacó poco, Bolivia arriesgó mucho, trató de irse al ataque en forma muy desesperada por momentos, por ahí no se vio todavía un juego tan asociado de fútbol, pero es entendible porque es un equipo nuevo que recién comienza y seguramente irá mejorando con el correr de los partidos.
— ¿Ecuador tiene que cuidar algo en especial de Bolivia?
— Yo creo que Jhasmani Campos es un gran jugador, tiene buena pegada. No sé cómo va a ser la alineación que presentará Bolivia, pero tiene jugadores con mucha dinámica, el caso de Jhasmani, (Alejandro) Chumacero, del Conejo (Juan Carlos) Arce, a todos esos jugadores los tuve, pero no sé si van a jugar o no. También están Rudy Cardozo, Damián Lizio… Son futbolistas a los que tuve, los conozco, tienen velocidad, tienen mucha técnica individual. Yo siempre digo que el jugador boliviano es de los más ricos técnicamente en Sudamérica, así que en cualquier momento te puede hacer daño, hay que estar atentos, concentrados, hacer el trabajo defensivo de la mejor manera y después el ofensivo para tratar de llegar al gol, jugar bien ofensivamente, jugar como lo estamos haciendo en estos últimos partidos, generando situaciones de gol.
— ¿Cuáles crees que son las fortalezas de tu equipo, que el jueves ha superado en muchos momentos al de Argentina?
— Estamos cambiando la idea de juego de muchos años. La selección ecuatoriana venía jugando durante mucho tiempo con una idea distinta, más al contragolpe, esperando a los rivales, provocando espacio para jugar de contra. Nosotros estamos cambiando, estamos tratando de jugar otro fútbol, tener más la pelota, jugar más en campo contrario, tratar de presionar a los rivales en su campo, generar situaciones con fútbol asociado y de a poquito lo vamos consiguiendo, el equipo por ahí juega bien en estos aspectos y esperemos ir creciendo partido tras partido.
— ¿De qué jugadores se tiene que cuidar Bolivia?
— La verdad es que en cada posición tengo un jugador muy importante y otro esperando su oportunidad porque también está en condiciones de ser titular. En el caso del último partido han brillado por ahí Antonio Valencia, Felipe Caicedo, Cristian Novoa, el arquero Domínguez, quien tuvo que jugar y lo hizo muy bien. En general ha jugado muy bien el equipo, todos han cumplido con su función y todos han estado arriba de los siete puntos.
— ¿Ganarle a Argentina es un paso importante para clasificarse si, por ejemplo, ustedes se hacen respetar en su cancha?
— La verdad es que pienso que cada que tengamos que salir a jugar de visitantes, debemos seguir sacando puntos. No vamos a depender de venir a jugar a Quito y poder ganar solo de local, es peligroso pensar de esa manera, así que vamos a tratar de jugar en todas las canchas igual, intentando sumar de a tres. Sabemos que para conseguir eso tenemos que superar al rival de turno, tenemos que imponer el juego de Ecuador ante los adversarios para lograr los buenos resultados.
— ¿Ganar todo de local no garantiza un buen porcentaje de la clasificación al Mundial?
— Pero es difícil que eso se pueda cumplir, es difícil poder sacar todos los puntos de local, no es tan fácil. Por ahí podría ser más fácil para Brasil, para Argentina, aunque fíjate que Argentina ya perdió tres puntos de local que son los primeros, entonces no hay que confiarse en que se puede ganar todos los puntos de local; también hay que pensar en que se puede ganar puntos como visitantes. Las eliminatorias de Sudamérica son las más difíciles de todo el mundo y hay que estar al 100% en todos los partidos, en todas las canchas, y a partir de ahí tratar de jugar al máximo siempre, hay que ir a todas las canchas a sacar puntos.
— ¿Lo que ha pasado en la primera fecha puede marcar una pauta de cómo van a seguir estas eliminatorias hacia Rusia 2018?
— No, no, esto recién comienza, hay que mantener el buen juego y no hay que descuidarse. Todas las selecciones han hecho un buen partido y las que han podido ganar tienen la obligación de mantener ese buen juego en los encuentros que vienen, porque sino es probable que pierdan puntos. La verdad, no se puede relajar nadie, cualquier rival en Sudamérica te puede ganar, son todas selecciones complicadas, es un fútbol muy competitivo. Hay que estar siempre al máximo, no relajarse y no subestimar a nadie.
— ¿Tu sueño es dirigir en un mundial, después de que como jugador ya estuviste en uno?
— Por supuesto, ése es el sueño que tengo ahora como entrenador, poder dirigir en un mundial. Ya lo pude jugar cuando estaba activo, cuando era jugador, lo he disfrutado muchísimo y ahora quisiera llegar a dirigir, ojalá que se dé con Ecuador y si no seguiré buscando en el futuro poder llegar. Tengo mucha confianza en que con Ecuador tengamos esa posibilidad, así que hay que seguir haciendo las cosas bien y tratar de conseguir los puntos necesarios para asegurar la clasificación.
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