Eso significa que el contrato entre las partes se mantendrá vigente y no podrá romperse unilateralmente como pensaba hacerlo la AUF, ante el riesgo de no cobrar porque las cuentas de Full Play están congeladas en el país.
Full Play presentó el jueves las garantías exigidas por Uruguay y rechazó que no tuviera capacidad de pago, a pesar de que sus principales directivos, Alejandro Burzaco, Hugo y Mariano Jinkis, están implicados en el escándalo de corrupción internacional que sacude a la FIFA desde fines de mayo./DPA
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