El conjunto nacional, que ‘comenzó bien’, por la forma de presionar a los rivales se desmoronó en apenas cuatros minutos de iniciado el compromiso. ¿El motivo?, la apertura del marcador que llegó de los pies del ‘Pocho’ Lavezzi, que aprovechó un gran pase de Agüero para definir con un derechazo para dejar parado al golero Daniel Vaca.
Después de ello, el equipo de Julio César Baldivieso se vino abajo. Los volantes centrales no hicieron pie. Cardozo y Zenteno sufrieron en todo momento ante Milton Casco y el ‘Kun’ Agüero. Mientras que Juan Carlos Arce andaba perdido dentro de la cancha, como muchos del equipo. Martins quedó nuevamente como el llanero solitario.
Con todos esos aspectos en contra, la albiceleste tocó el balón a placer y después de gozar de un par de ocasiones para aumentar, Agüero tuvo su premio. El delantero del Manchester City la colgó por encima de Vaca para el segundo (34’). Por como apretaba el acelerador, los muchachos del ‘Tata’ Martino hacían pensar que el amistoso terminaría en goleada, como finalmente resultó.
‘Baldi’ deseaba que se acabe la primera mitad, pero antes de eso, nuevamente la portería fue batida. Otra vez se hizo presente Ezequiel Lavezzi, que definió con un zurdazo tras la buena combinación de toque entre el medio campo argentino. Se cerraba un primer tiempo desastroso desde todo punto de vista. Bolivia fue superada con facilidad en todas las líneas y su imagen quedó más devaluada que antes.
Se le abrió el arco a Messi
Iniciado el segundo tiempo la dinámica no cambió. Baldivieso trató de mover piezas en su equipo en procura de que el resultado no sea más abultado, pero le salió peor. A los 58 minutos Agüero definió con sutileza tras pase de Casco para el cuarto, mientras los bolivianos masticaban su bronca por como llegaban los tantos.
Pero uno de los momentos más importantes de la noche se dio cuando Lionel Messi ingresó al campo de juego. El público lo ovacionó y en menos de dos minutos cabeceó un centro desde la derecha y con su 1.69 de estatura logró ganarle el duelo a Ronald Raldes para romper su racha negativa contra la Verde.
Diez minutos después, la ‘Pulga’ volvió a marcar. El mejor jugador del mundo dio una muestra de su potencia y dejó en el camino a Raldes y a Vaca para poner el sexto tanto ante el bullicio de los espectadores, que pagaron su boleto solo para ir a ver al ‘Messias’. Mientras que en el lado boliviano la frustración era total.
Cuando todo parecía que el marcador no se movía más, llegó el tanto del debutante Ángel Correa, que definió con un derechazo colocado ante la estirada del pobre Vaca en la primera pelota que tocaba el joven atacante, que en su retorno al arco de la Verde sufrió siete tantos.
Tras el pitazo final del mexicano César Ramos, los argentinos terminaron con una sonrisa en el rostro, mientras hacían esperar a los jugadores bolivianos para darles el gusto e intercambiar camisetas. Bolivia, la única selección que se animó a disputar el partido que nadie quería jugar, tuvo su merecido premio en lo económico, dejando de lado el ámbito deportivo y cayendo de la peor forma posible ante el subcampeón del mundo y de América.
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