El Congreso revoca a Chávez

Por decisión de la Liga y la Asociación Nacional de Fútbol (ANF), el mandato de Carlos Chávez como presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) será revocado hoy en un Congreso Extraordinario en Cochabamba (10.00), poniendo punto final a una gestión que duró nueve años al frente de la entidad.

La Liga y la ANF, en Consejo Superior por separado, ayer en el valle, determinaron cesar a Chávez y, de acuerdo con el Estatuto Orgánico de la FBF, entregar la presidencia en calidad de interino al primer vicepresidente del Comité Ejecutivo, Marco Ortega, quien a la vez es presidente liguero.

Ortega tendrá la misión de, en un plazo no mayor a los próximos tres meses, convocar a un Congreso Ordinario para proceder a la elección del presidente titular hasta 2018. La caída de Chávez comenzó cuando la Fiscalía de Estados Unidos denunció corrupción en los manejos de los dineros de la FIFA, situación que salpicó a algunas confederaciones y a su vez asociaciones del país.

Desde entonces, la Fiscalía General del Estado de Bolivia abrió una investigación de oficio contra dirigentes del fútbol nacional, algunos de los cuales están detenidos preventivamente en cárceles del país, entre ellos Chávez, acusados por el Ministerio Público por supuestamente haber cometido cinco delitos en el ejercicio de sus funciones.

La revocatoria del mandato del presidente no está contemplada en el Estatuto Orgánico; sin embargo, los clubes recordaron que el artículo 81 faculta al Congreso Extraordinario a que los casos no previstos en la norma sean tratados en esa instancia, y las decisiones que se tomen son inapelables.

Mediante una resolución, el Consejo Superior liguero anunció ayer que solicitará “al Congreso de la FBF aprobar la revocatoria de mandato de Carlos Chávez Landívar como presidente de la FBF, consecuentemente cesado en funciones oficialmente, debiendo asumir inmediatamente la presidencia el primer vicepresidente, Marco Antonio Ortega Berríos, en aplicación estricta del artículo 40 del Reglamento del Estatuto de la FBF”, dice la resolución de la Liga.

“Si por cualquier causal o circunstancia se produjera acefalía en la presidencia de la FBF y ésta no hubiera alcanzado dos tercios del periodo de funciones, asumirá la presidencia el primer vicepresidente, o en su defecto el segundo vicepresidente hasta la realización de un próximo congreso, a convocarse en los próximos tres meses al hecho para la elección del reemplazante por el periodo restante del mandato”.

La ANF, que en dos ocasiones le pidió a Chávez que ponga su cargo a disposición, al no hallar respuesta favorable, pues el dirigente incluso anunció que no va a renunciar, decidió quitarle el respaldo y, por tanto, que hoy cese en sus funciones.

Por un principio de unidad, la ANF llevará al Congreso una misma postura, por más que durante la votación efectuada ayer existieran delegados que no estaban de acuerdo con relevar a Chávez. Carlos Chávez fue elegido por primera vez presidente de la FBF en julio de 2006, en Cochabamba, llegó para ocupar el cargo que dejó Wálter Castedo. Cuatro años (2010) después fue reelecto en Tarija, en ambas ocasiones contó con el fuerte respaldo de las asociaciones.

Su reelección por segunda vez para su tercer mandato ocurrió el 1 de septiembre del año pasado en Trinidad, donde el Congreso Ordinario terminó celebrándose en una plaza de esa ciudad ante la imposibilidad de utilizar las oficinas por una intervención policial.

Así será la cita en el valle

La sesión

En el Congreso Extraordinario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) pueden participar 29 delegados, todos con derecho a voz y voto, distribuidos de la siguiente manera: 12 acreditados de los clubes profesionales, el mismo número de las asociaciones y los cinco miembros del Comité Ejecutivo de la entidad.

Menos dos

Dos representantes no estarán hoy: Carlos Chávez, presidente de la FBF, cumple detención preventiva en la cárcel de Palmasola, en Santa Cruz, y la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF) anunció que no va a asistir porque considera que el Congreso es ilegal. Se formará quórum con la presencia de dos tercios (2/3) de sus componentes. Como son 27 acreditados, se requiere como mínimo la presencia de 18 delegados, pero la Liga y la ANF garantizaron que estarán todos los que participaron en los respectivos Consejos Superiores de ayer.

Dos tercios

Para aprobar, rechazar, derogar propuestas en el Congreso Extraordinario se necesita también dos tercios (2/3) de votos de los delegados presentes. Si son 27 delegados, como se prevé para hoy, es necesario 18 adhesiones.

Otra reunión para elegir presidente

El presidente de la Liga, Marco Ortega, asumirá hoy como titular interino de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y a partir de la fecha, de acuerdo con el Reglamento del Estatuto Orgánico, tendrá un plazo de 90 días para convocar a un Congreso Ordinario para elegir al nuevo presidente. Como la dirigencia maneja el cambio de estructuras de la entidad es probable que quien sea elegido conduzca el balompié boliviano hasta la transformación.

Carlos Chávez fue elegido presidente en septiembre del año pasado en Trinidad hasta 2018, pero como no han transcurrido 2/3 del periodo de funciones se debe aplicar la figura anotada. Marco Ortega, titular de la Liga, dijo ayer en Cochabamba que se obrará como corresponde en la norma. “Hemos visto el tema jurídico legal para que Chávez sea revocado para que asuma el primer vicepresidente. En el caso de la Liga la decisión fue unánime de todos los clubes, también nos informaron que la ANF resolvió lo mismo, todos tenemos la misma posición”.

En el Comité Ejecutivo solo se elige al presidente en Congreso Ordinario, los otros cargos les corresponden a la Liga (primer vicepresidente y tesorero) y a la Asociación Nacional de Fútbol (segundo vicepresidente y secretario general), cada una elige a sus representantes en Consejos Superiores y su mandato es hasta que dispongan ambas según sus normas y reglamentos. Los Congresos y el Comité Ejecutivo son los únicos facultados para otorgar poderes especiales al presidente de la FBF y dirigentes.