El torneo Apertura de la Liga podría retrasarse en su inicio debido a las fuertes sumas de dinero que adeudan los clubes a los jugadores, quienes recurrieron a Futbolistas Agremiados de Bolivia (FABOL) para cobrar los montos que se aproxima a 1.300.000 dólares.
El presidente interino de la Liga, Marco Ortega, sostuvo ayer que durante esta jornada tendrá una reunión con los representantes de la agremiación para tratar de conciliar cuentas y arreglar la situación de 10 clubes que tienen deuda.
"Hay que reunirse con FABOL para arreglar el tema económico que podría llevar a modificar el calendario que tenemos planificado; en principio tenemos previsto arrancar el certamen el 2 de agosto”, sostuvo Ortega.
Excepto Bolívar y Ciclón, que recientemente ascendió al fútbol profesional, los restantes 10 elencos tienen problemas con varios jugadores por sueldos atrasados y en algunos casos existe sentencia en el Tribunal de Resolución de Disputas.
Ortega dijo también que se le ha pedido a la comisión técnica pueda elaborar un calendario donde se contemple la participación de Bolívar, Oriente y Real Potosí, que jugarán la primera fase de la Copa Sudamericana.
"La Copa está sorteada, pero hasta el momento no tenemos las fechas confirmadas y habrá que tomar en cuenta la participación de los equipos bolivianos para evitar cruce de fechas”.
En el calendario de los ligueros también debe contemplarse el inicio de las Eliminatorias rumbo al Mundial de Rusia 2018, cuyo rol se conocerá este sábado.
De acuerdo con la programación de la FIFA, en lo que resta del año se deben jugar cuatro fechas de las clasificatorias: dos en octubre y otras dos en noviembre. Debido a los problemas de la FBF, el seleccionado aún no tiene un director técnico, pero el que venga pedirá por los menos 15 días antes de cada fecha para realizar el trabajo respectivo con los jugadores convocados.
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