No se descarta que la FIFA y la Conmebol suspendan a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) de toda actividad deportiva y administrativa, debido a la supuesta intervención. Esto significaría que los equipos bolivianos, clasificados a la Copa Sudamericana 2016 (Aurora, Real Potosí, Oriente Petrolero y Bolívar) estarían en riesgo de no jugar sus compromisos internacionales.
Un personero de la FBF, que prefirió dejar su nombre en reserva, explicó que después de la carta que elevó la FBF a los presidentes de la FIFA, Joseph Blatler, y Conmebol, Ángel Napout, el pasado sábado, argumentando la "intervención directa del Estado", las respuestas de estas instancias, en "apoyo" al imputado Carlos Chávez, llegarían en el transcurso de la semana con una nota anunciando la suspensión de toda actividad deportiva y administrativa de la FBF.
"Cuando llega la suspensión no puedes participar de ningún torneo de la FIFA ni de la Conmebol, no puedes tener ninguna relación ni administrativa ni deportiva con la FIFA, ni con las asociaciones nacionales, y ellas están prohibidas de tener relaciones con la federación suspendida, en caso de desobedecer éstas también son sancionadas", dijo.
El ente federativo argumentó que se quiere maquillar el término de intervención, pero "si lo guardan a Chávez (lo encarcelan) y congelan las cuentas de la FBF, es intervención".
Según los conductos regulares que siguen la FIFA y la Conmebol, en caso de llegar la carta de suspensión, "pedirán un informe pormenorizado de los hechos, después darán un plazo para resolver los problemas, y si no hay solución viene la desafiliación definitiva".
Sucesor de Chávez
Sólo si Carlos Chávez, actual presidente de la FBF, renuncia o pida licencia se puede pensar en su sustituto. Si se diera esta figura, el reglamento de estatutos de la FBF, vigente desde 2011, en su artículo 40, indica que en caso de "acefalía de la presidencia, por cualquier causa o motivo" asumirá el cargo la "primera vicepresidencia", en este caso Marco Ortega, titular interino de la Liga, sin importar su condición de provisión en el cargo. O en su defecto el segundo vicepresidente, Jorge Justiniano. El que sucediera transitoriamente a Chávez debería convocar a un Congreso Ordinario en un plazo no mayor a tres meses, para elegir a un nuevo sustituto.
Por el momento, Chávez, pese a estar detenido, puede continuar al mando de la FBF.
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