Fernando Humérez, presidente de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LFPB), anunció ayer que ya no se siente "motivado" para continuar en su cargo debido a la falta de unidad en el Comité Ejecutivo de la entidad liguera.
"El viernes 26 de junio presentaré mi renuncia al cargo de presidente en el Consejo Superior, pero no por el cheque, eso es irrelevante (...), sino porque se rompió la unidad en el Comité Ejecutivo y yo no puedo trabajar en esas condiciones", aclaró Humérez.
El titular de la Liga confesó sentirse preocupado por toda la polémica que se armó por los 17 mil dólares de préstamo que solicitó Wilstermann para honrar una deuda con Fabol. Reiteró que estas transacciones son habituales en el fútbol boliviano, y que no es la primera vez que se las realizan de esta forma.
El dirigente cochabambino advirtió que lo que realmente le preocupa es cómo se armó el conflicto, luego de que en dos Consejos Superiores los 12 presidentes ligueros pidieron la renuncia de Carlos Chávez, presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), por su supuesta implicación en actos de corrupción.
"Lo que me llama la atención es que es justo ahora que pedimos la renuncia de Carlos Chávez, y precisamente ahora se les ocurre ver un cheque de muchos que han habido. No quiero causar polémica, ni acusar a nadie", dijo.
Ante esa figura, Humérez puso en duda su continuidad a la cabeza de la Liga, pese, según el dirigente, a recibir el apoyo de la mayoría de los clubes ligueros para su continuidad, porque sospecha que el conflicto por los 17 mil dólares es signo de "algún interés personal" de dirigentes o de que alguien que "quiere manchar su imagen".
"No sé si continuaré en el cargo, estas relaciones son como un vaso de cristal, cuando se rompen ya no hay forma de recomponerlas. Yo sé que tengo el apoyo mayoritario de los clubes", agregó.
Los tres miembros del Comité Ejecutivo que pidieron la renuncia de Humérez fueron: Hormando Vaca Diez, secretario general (Oriente Petrolero), Roger Mamani, vicepresidente (Nacional Potosí), y Óscar Fernández, vicepresidente (Nacional Potosí).
Extractos
El presidente de la Liga anunció que para evitar susceptibilidades y para mostrar la transparencia con la que trabaja, en el Consejo Superior del 26 de junio repartirá los extractos bancarios "como pan caliente", no sólo del mes actual, sino desde el tiempo que está al mando de la Liga.
Ante la cuestionarte del #1 de por qué se pidió que el cheque de los 17 mil dólares a nombre de David Paniagua no fuera contable y registrado, Humérez respondió que el administrador de la Liga, Marcelo Copas, aclarará ese tema en el Consejo Superior.
"Eso se va a aclarar muy fácilmente, yo no quiero hablar del tema (…) Y él va a decir la verdad sobre quién le obligó a hacer esa carta", sostuvo.
Amenazas
Humérez mencionó que su esposa y su papá están recibiendo llamadas de amenazas y amedrentamientos desde teléfonos móviles de Santa Cruz y números privados. "Para mí, primero está la estabilidad emocional de mi familia y mi tranquilidad", acotó.
Paniagua aclara que no cobró el cheque
David Paniagua, representante de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol), en comunicación con el #1 aclaró que no cobró el cheque de los 17 mil dólares emitido por la Liga, porque "no fue necesario", ya que Wilstermann hizo el depósito correspondiente antes de la fecha de la cobranza del documento, por tanto, mediante conductos regulares hicieron la devolución del mismo a la Liga. "El cheque no se cobró porque no hubo necesidad, porque antes de que se cumpla la fecha la Liga depositó a nuestra cuenta, y por conducto regular se devolvió el documento", dijo.
Mientras, Humérez señaló que en los extractos bancarios se podrá evidenciar que los 17 mil dólares "nunca se cobraron", por tanto, la Liga no perdió "ni un solo peso", porque Wilster hizo efectivo el pago antes de que se cumplieran los 15 días de plazo del cheque antes de ser cobrado.
Caso Sport Boys, el más alarmante
Fernando Humérez, presidente de la Liga, explicó que el caso más alarmante en el balompié boliviano fue el de Sport Boys, cuando en enero pasado la entidad liguera tuvo que extender dos cheques adelantando cuotas de derechos de televisación hasta junio de 2016. Sin embargo, se corría el riesgo de que el conjunto warneño descendiera y dejara a la Liga con una deuda de 104 mil dólares. "Fue una decisión muy arriesgada. Constituía un riesgo muy grande para la Liga, porque si Sport Boys descendía, le hubiéramos generado a la institución una deuda de más de 100 mil dólares y ahí se hubiera generado un daño grande a la institución", dijo. Asimismo, aclaró que Wilstermann pidió un préstamo a la Liga para pagar una parte de la deuda de 35 mil dólares que tiene con Marcelo Gomes, mediante Fabol, porque la tercera cuota de los derechos de transmisión recién se cobrarán en julio, la cuarta en octubre y la última en diciembre.
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