El diario AS de España publicó ayer declaraciones de una fuente identificada como Confidente X, que contó cómo se repartían los sobornos entre los dirigentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol.
"Me dieron un millón en efectivo, en dólares, y una lista con iniciales y cifras. Me fui al hotel Yacht&Golf Club de Asunción y, como me habían ordenado, empecé a hacer el reparto del dinero entre los miembros que en esa época comandaban la Conmebol. Le entregué dinero a Julio Grondona, (Rafael) Esquivel, (Rómer) Osuna, (Eduardo) De Luca... Llamaba a la puerta de su habitación y les entregaba el sobre que previamente había preparado con la cantidad que cada uno tenía asignada. Algunos lo contaban y otros ni siquiera eso. Ni me miraban a los ojos. Cerraban la puerta y yo iba camino del siguiente cuarto, siguiendo el orden establecido en la lista. No todos cobraban lo mismo. Había sobornos más gruesos y otros de menos dólares”, le dijo la fuente a AS sobre la escena que se vivió durante un congreso de la entidad en Paraguay.
Osuna fue tesorero del máximo ente del fútbol regional durante 27 años (1986-2013). "No era recomendable pasearse por las calles de Asunción con un maletín lleno de dinero, solo y sin protección. Me sentía en peligro. Fue cuando pedí el traslado que me asignaran otro trabajo. Pero no sentó bien. Lo dije y comenzaron los problemas, la presión, los seguimientos, la vigilancia”, añadió.
La propia FIFA ya sospechaba de los manejos de la CSF. En un informe publicado por la institución el 29 de abril de 2013, firmado por el juez de ética e integridad, el alemán Joachim Eckert (que terminó discutiendo con el fiscal norteamericano Michael García por negarse a publicar íntegro el "Informe García”), se lee textualmente: "Del dinero que pasó por el grupo ISMM/ISL, existe la certeza de que se desviaron cantidades considerables hacia el expresidente de la FIFA, Joao Havelange y su yerno, Ricardo Teixeira, así como al doctor Nicolás Leoz, sin que pueda demostrarse que se haya prestado servicio alguno”.
"A quien le gusta el fútbol, le gustaría ver a Neymar”
EFE / Santiago
El técnico de Brasil, Dunga, valoró ayer la sanción de cuatro partidos a Neymar, que supone prácticamente su exclusión de la Copa América, y consideró que "”a quien le gusta el fútbol, le gustaría ver a Neymar en el campo”.
Dunga rechazó analizar si la sanción fue excesiva o justa, consideró que eso le corresponde al departamento jurídico de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), y sólo pidió equidad en las decisiones de la Conmebol. "Nosotros no queremos nada ni a nuestro favor ni en contra, sólo que los juicios sean parejos”, comentó Dunga durante una rueda de prensa en el hotel donde Brasil se hospeda en Santiago.
El técnico sí que se quejó de los criterios de los árbitros para amonestar a los jugadores. Le pareció excesivo que le mostraran una tarjeta amarilla a Neymar por tocar el balón con la mano "estando desequilibrado” durante el partido contra Colombia y que, en cambio, no se aplique el mismo rigor a las faltas violentas contra "los jugadores que hacen la diferencia”.
"Esto es el fútbol, Neymar es un personaje del fútbol muy grande y la sanción es muy grande. A todos los que les gusta el fútbol les gustaría ver a Neymar en campo. También ver a Messi, a Alexis Sánchez, a Di María. No pido que sean protegidos, pero sí que puedan desarrollar su capacidad técnica”, manifestó. Dunga restó importancia a la sanción a Neymar y dijo que no tendrá "una conversación específica” por la pelea ocurrida después del pitido final contra Colombia.
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