Buena actitud disimula falencias futbolísticas

Si de algo no se tiene que preocupar el técnico Mauricio Soria es que a los integrantes de la selección nacional les sobra actitud y ganas, pero hay aspectos del juego en sí que tendrá que pulir en los días que quedan antes de su estreno en la Copa América, el 12 de junio contra México en Viña del Mar.

La práctica de fútbol de ayer, en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, fue tomada como el último examen previo a la lista final de 23 que enviará hoy la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) a la Conmebol. Todos los futbolistas se entregaron al máximo.

Las ganas de jugar de casi todos sirvieron para disimular las falencias que todavía hay en lo futbolístico. Está claro, a la selección, que no tuvo amistosos, le falta tener más roce.

El equipo A, dirigido por Soria, jugó de blanco y estuvo formado por quienes realizaron el trabajo táctico en la sesión del sábado: Rómel Quiñónez estuvo en el arco; en la defensa jugaron Miguel Hurtado, Ronald Eguino, Edward Zenteno y Leonel Morales; en el medio, Wálter Veizaga, Danny Bejarano, Martin Smedberg Dalence y Pablo Escobar; más adelantado Damián Lizio y en ataque Marcelo Martins.

En el B estuvieron —que fue protagonista en varios pasajes— Hugo Suárez; Edemir Rodríguez, Ronald Raldes, Cristian Coímbra, Marvin Bejarano; Damir Miranda, Alejandro Chumacero, Sebastián Gamarra, Jhasmani Campos; Ricardo Pedriel y Alcides Peña. DT Alberto Illanes.

La última línea del equipo A ofreció virtudes y defectos, los laterales aportaron al ataque, pero a veces les falló la coordinación en las coberturas. El medio se mostró sólido con Veizaga y Bejarano firmes en la marca, además aportando a la salida por derecha e izquierda de Smedberg Dalence y Escobar, respectivamente; arriba, Lizio parece una pieza segura por izquierda y Martins actuó como el principal referente de área. Sin embargo, todavía no se mostró una adecuada sociedad.

Hay confianza en que Ronald Raldes aportará su cuota de solvencia a la última línea; al capitán se lo vio bien, sobre todo cuando de ir al choque se trataba y fue la voz de mando en su equipo. Le quedan dos semanas para su puesta a punto en lo físico y técnico.

A pesar de que se marcaron siete goles, quizá la mayor falencia es la definición. En descargo del entrenador está que todavía no trabajó en ese acápite, según lo que él mismo dijo. Hubo jugadas con peligro, pero fallaron en la puntada final, y las pelotas terminaron fuera de la cancha o en poder de los arqueros.

Martins hace un gol en el entrenamiento de la Verde

El equipo A se impuso 4-3 al B en el partido de entrenamiento que cumplió ayer la selección nacional en el estadio Malvinas Argentinas, de Mendoza, donde el técnico, Mauricio Soria, ejecutó una variedad de cambios para el segundo tiempo.

Si Bolivia jugaba con Venezuela el partido amistoso que estaba pactado, y fue suspendido, el delantero Marcelo Martins no hubiera sido tomado en cuenta. Con recomendaciones hacia sus ocasionales rivales, no hubo ningún riesgo de que la lesión recrudeciera.

Alcides Peña de cabeza abrió la ruta del gol para el cuadro verde, empató Martin Smedberg Dalence con un remate cruzado. Así acabó la primera parte (1-1).

Marcelo Martins desniveló pocos minutos después de la reanudación del encuentro, mientras que el tercero lo hizo Danny Bejarano después de una gran habilitación de parte del goleador que juega en el fútbol chino.

Cristian Coímbra de cabeza descontó luego de un centro de Ricardo Pedriel.

Pero Damián Lizio estiró la diferencia a 4-2 con una buena resolución, mientras que el último tanto fue obra del atigrado Pablo Escobar —quien pasó a jugar en el otro equipo— mediante la vía del penal.

Juan Carlos Arce jugó para los suplentes en el segundo tiempo y tuvo algunas situaciones de llegada, anque éstas no prosperaron. También Marvin Bejarano aportó en ataque por su carril, pero le faltó precisión para superar a los goleros.