Los pandinos descendieron de categoría hace una fecha atrás y simplemente debe cumplir con el calendario liguero (cuatro partidos) y despedirse de la mejor manera. El compromiso comenzó a jugarse en medio de un intenso calor que no sólo sofocó a los jugadores también a los pocos fieles seguidores del equipo local.
En todo el trámite del partido se notó a los locales que estaban bajoneados y con poca actitud de ganar el encuentro. Los visitantes, por su lado, trataron de sacar mayor ventaja pero se encasillaron en el juego que les propuso el equipo local, además no tuvieron la fortuna para convertir pese a que llegaron con peligro, el jugador José María Méndez quiso sorprender con su juego, siendo el hombre más peligroso en la parte ofensiva.
Mientras, que el delantero de Universitario Rogerio Inacio tuvo en sus pies las mejores opciones de gol, pero la ansiedad le jugó una mala pasada y erró todas las opciones. La segunda etapa no cambió mucho, aunque sí se notó mayor cansancio en los jugadores porque el calor los sofocó, aunque Petrolero se mandó al ataque con mayor convicción.
El partido se jugó más en el medio campo, los futbolistas comenzaron a bajarlos brazos y no hubo mayores llegadas hasta que el árbitro del cotejo, el orureño Álvaro Campos finalizó el encuentro y los jugadores del local fueron abucheados por los pocos hinchas que llegaron al Campus Universitario.
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