El
escándalo de la FIFA se destapa cada vez con más fuerza. En una de las
164 páginas de la denuncia de presunta corrupción de la fiscal general
de EEUU, Loretta Lynch, contra dirigentes del organismo mundial, también
figura la acusación contra expresidentes y actuales líderes de países sudamericanos. Entre ellos Carlos Alberto Chávez, de Bolivia.
La información que ya comenzó a circular en medios internacionales señala que el dinero salió de la empresa Datisa para las diez asociaciones que aglutina la Conmebol. El millonario soborno se hizo por los derechos de transmisión y marketing de las próximas Copas América.
De acuerdo con el informe oficial, la forma de distribución del dinero es de la siguiente manera. Unos 15 millones para el entonces presidente de la Conmebol, el uruguayo Eugenio Figueredo. Una cifra igual para el fallecido líder de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) Julio Grondona y otro monto similar para la Confederación Brasileña de Fútbol (CFB), liderada por José María Marín.
Boliviano Chávez en la lista
Un monto menor, pero nada despreciable sobre todo para la economía boliviana, sería de 7,5 millones para cada uno de los entonces jefes de las asociaciones del fútbol de Paraguay, Juan Ángel Napout, y de Perú, Manuel Burga. También una cifra similar para los actuales líderes de Bolivia, Carlos Alberto Chávez; de Chile, Sergio Jadue; de Ecuador, Luis Chiriboga; de Colombia, Luis Bedoya; y de Venezuela, Rafael Esquivel.
Dinero en mano
En el informe de la fiscal general de EEUU, Loretta Lynch, se detalla que del dinero del soborno los acusados recibieron 40 millones de dólares (por la Copa América de Chile en 2015 y la de Estados Unidos en 2016), de los cuales el boliviano Chávez habría recibido 3 millones de dólares, al igual que otros líderes sudamericanos. Los representantes de Uruguay, Argentina y Brasil percibieron 6 millones de dólares.
La información que ya comenzó a circular en medios internacionales señala que el dinero salió de la empresa Datisa para las diez asociaciones que aglutina la Conmebol. El millonario soborno se hizo por los derechos de transmisión y marketing de las próximas Copas América.
De acuerdo con el informe oficial, la forma de distribución del dinero es de la siguiente manera. Unos 15 millones para el entonces presidente de la Conmebol, el uruguayo Eugenio Figueredo. Una cifra igual para el fallecido líder de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) Julio Grondona y otro monto similar para la Confederación Brasileña de Fútbol (CFB), liderada por José María Marín.
Boliviano Chávez en la lista
Un monto menor, pero nada despreciable sobre todo para la economía boliviana, sería de 7,5 millones para cada uno de los entonces jefes de las asociaciones del fútbol de Paraguay, Juan Ángel Napout, y de Perú, Manuel Burga. También una cifra similar para los actuales líderes de Bolivia, Carlos Alberto Chávez; de Chile, Sergio Jadue; de Ecuador, Luis Chiriboga; de Colombia, Luis Bedoya; y de Venezuela, Rafael Esquivel.
Dinero en mano
En el informe de la fiscal general de EEUU, Loretta Lynch, se detalla que del dinero del soborno los acusados recibieron 40 millones de dólares (por la Copa América de Chile en 2015 y la de Estados Unidos en 2016), de los cuales el boliviano Chávez habría recibido 3 millones de dólares, al igual que otros líderes sudamericanos. Los representantes de Uruguay, Argentina y Brasil percibieron 6 millones de dólares.
Sobre este tema, el presidente de la Federación
Boliviana de Fútbol (FBF) aún no se ha pronunciado; sin embargo, se
conoce que lo hará de forma oficial el 1 de junio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario