Luis Alberto Ruiz Guerrero (Tarija, 20 de noviembre de 1980) es el nuevo presidente de Sport Boys. Se hizo cargo de un club que afronta una seria crisis económica. Dice que es hora de pisar tierra firme en lo económico. Da a entender que en el anterior directorio no hubo responsabilidad a la hora de hacer contratos que no se pueden cumplir. Insta al expresidente Mario Cronenbold a cumplir el compromiso de pagar lo que le corresponde. El objetivo apunta a salvar al club de esa situación y mantenerlo en la Liga.
— ¿Por qué aceptó asumir como presidente de Sport Boys en este momento?
— En primer lugar por el cariño y la identificación con la región. Warnes es para nosotros muy importante porque vivimos aquí, trabajamos aquí, invertimos en la región y nuestra familia es de aquí. Por eso decidimos ponerle el pecho, para sacarlo adelante. Y porque esperamos que el paspresidente cumpla su compromiso de pagar su deuda.
— ¿Cuál es la situación del club?
— Estamos en crisis, porque hay una deuda grande que tenemos que encarar. Entre la planilla y otros gastos, necesitamos 140.000 dólares mensuales. Actualmente, el club arrastra deudas por dos a tres meses con jugadores e incluso con el cuerpo técnico anterior.
— ¿Sabe cuál es la deuda total?
— Estamos conociendo algunos pormenores, pero la misma puede alcanzar a los 400.000 dólares, sin contar con el pago de primas de algunos jugadores y una demanda del entrenador Néstor Clausen (el anterior DT) por 39.500 dólares.
— ¿Cuál es su plan para salir de esta difícil situación?
— Tenemos que hacer una reingeniería. Es momento de trabajar y buscar financiamiento. Además, ya es hora de pisar tierra en lo económico. Debemos ser más responsables, austeros e inteligentes. Somos un club que recién emergimos en la Liga y no podemos despilfarrar dinero que no tenemos o asumir planillas que no vamos a alcanzar.
— ¿Qué dicen los jugadores?
— Hablamos con ellos, les explicamos la crítica situación del club, pero también les dijimos que estamos haciendo los esfuerzos para lograr los recursos. Hay gente en Warnes que quiere aportar, pero aún no quisimos recibir ningún aporte porque no tenemos ni siquiera el NIT.
— ¿Los jugadores han dado plazos?
— No. Estamos pagando parte de las planillas, mientras nuestra unidad jurídica ve la situación total y cuál será el paso a seguir. Queremos que a quienes les toque asumir su responsabilidad de la gestión pasada lo hagan de una buena vez.
— ¿Habló con el expresidente Mario Cronenbold?
— Hemos tratado de comunicarnos, pero no tuvimos la suerte de que nos atienda el teléfono. En todo caso esperamos que cumpla su compromiso público de que él se hará cargo de las deudas de su gestión.
— ¿Recibió alguna documentación?
— Queremos conocer el estado financiero del club, pero aún no hay nada; y si no, nos tocará asumir las medidas correspondientes. Porque nadie agarra así por así una deuda de casi medio millón de dólares.
— ¿El club está mal?
— Pienso que Sport Boys está en terapia intensiva, porque es un club con una pesada carga, una deuda económica fuerte y en lo deportivo estamos en la penúltima posición. Si no mejoramos podemos correr el riesgo de entrar a la zona del descenso y eso no es culpa de los jugadores, porque si a un empleado no le pagan tres meses seguro que afectará su rendimiento. Todos tienen familia y deben asumir sus gastos y si no eso influye en su rendimiento.
— ¿Cuál la posición del club sobre la coyuntura en la Liga?
— A nosotros nos reconoció como directiva Jorge Decormis. Nosotros no participamos en la reunión de Potosí, sí fue una persona del anterior directorio, pero no participó porque no estaba acreditada por nosotros. Ahora, es cierto que hay un grupo fuerte de clubes que pide cambios y seguramente se los debe escuchar. Luego de analizar la situación global, fijaremos una posición de directorio, no del presidente.
— Algún rato se dijo que Sport Boys tiene dueño, ¿es así?
— El club contaba en su acta con 20 socios fundadores, era más o menos cerrado, pero ahora estamos aperturándolo. De acuerdo con los estatutos, don Pedro Zurita es el presidente fundador, que tiene atribuciones estatutarias como las de un dueño, pero ahora queremos darle apertura a la institución.
— ¿Sport Boys es un club de Warnes o de Zurita?
— Es un club más allá de Warnes, es una institución que representa al norte integrado de Santa Cruz y que saca la cara por la región.
— A veces hay una tendencia de que quien pone plata se cree dueño...
— Nosotros pusimos dinero para el viaje a La Paz, estamos consiguiendo más para pagar, pero eso no nos hace dueños del club. Los dirigentes administramos un club y poner dinero no nos hace dueños. Cada club es patrimonio de su región.
— ¿Quién es Luis Alberto Ruiz?
— Yo nací en Tarija, crecí entre La Paz y Sucre, y desde hace años resido en Warnes, y me considero un warneño más. Mi esposa es de acá y nos dedicamos a la actividad empresarial desde el área urbanística hasta un canal de televisión, una radio y algunas otras empresas que le corresponden a mi esposa Nataly Ortiz. Y tengo un niño de tres años, Luis Alberto Ruiz Ortiz.
— ¿Estuvo antes en la directiva?
— Nunca fui dirigente. Sí, siempre me gustó el fútbol y lo seguí, sobre todo los clásicos entre Bolívar y The Strongest, pero desde que estamos en Warnes, Sport Boys es nuestra pasión y ahora motivo de trabajo.
— Dicen que el fútbol es ingrato...
— Eso dicen, pero un club no tiene que manejarse como la quinta, o el chaco de uno. Muchos caen en esa seducción porque no hay que negar que el fútbol genera una gran popularidad más allá de lo político. Nosotros vamos a respetar la institucionalidad.