Sport Boys no puede ganar como local. Ayer, en su
tercera presentación en el Samuel Vaca de Warnes, volvió a tropezar y
resignar puntos, pues solo pudo alcanzar un sufrido empate frente a
Wilstermann (1-1).
Antes, el equipo que dirige
Néstor Clausen había igualado con el mismo marcador con Real Potosí
(segunda fecha) y caído 1-3 frente a Universitario de Pando (en la
tercera).
Ayer, el plantel de Warnes salió decidido a
revertir esa situación, intentó ser protagonista desde el principio
buscando el tanto de la apertura en los primeros minutos, pero se
encontró con un equipo visitante bien parado en la mitad de la cancha,
que manejó el ritmo de juego con buen toque de balón.
La visita hacía mejor las cosas, pero fue el local, a los 22’, que se
adelantó en el marcador a través de Maximiliano Andrada, quien
aprovechó un error defensivo.
Pese al revés, Wilster
no perdió el libreto y casi de inmediato, a los 31’, igualó mediante
Juan Pablo Aponte, luego de aprovechar un error defensivo.
La igualdad originó la desesperación de los locales, que
desordenadamente se fueron al ataque para intentar marcar la
diferencia, aunque sin éxito.
Anderson Gonzaga y Marcos Ovejero tuvieron ocasiones que fueron desaprovechadas.
En el complemento, Wilster renunció en parte a la labor ofensiva,
intentó cerrar los espacios en la última línea, pero tratando de llegar
en base a contragolpe.
Sport Boys, en cambio, no
renunció al argumento de ir al frente en busca del tanto de la
victoria aunque —lo mismo que en el primer tiempo— con poco orden y de
manera desesperada.
Su insistencia no tuvo los
réditos esperados, ante una defensa del Rojo bien parada y un arquero
que mostró seguridad en sus intervenciones.
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