Los dirigentes del fútbol nacional constantemente indican que “se iniciará un proceso de trabajo en las divisiones inferiores”, pero hasta la fecha se le brinda poca importancia. Los torneos nacionales tienen duración competitiva muy corta (una semana). Limitando de esta manera el roce que necesita un jugador para encarar torneos internacionales.
“En el país existen jugadores con talento, pero están arrastrando la mala formación que tuvieron en sus primeros pasos. Cuando se les pide que saquen sus energías de reserva, no las tienen y eso es producto de la pésima formación”, aseguró Alberto Lozada, secretario ejecutivo de la FBF.
Para el funcionario federativo, la mayoría de los jugadores son de clase media baja y tienen problemas en cuanto a la alimentación, vivienda, medicina, etc.
“Para ocuparnos de eso necesitamos recursos económicos y no hay plata. Nosotros reclamamos del Estado su participación para que brinde las condiciones esa formación. Es una obligación del Gobierno hacer eso para que el país coseche mejores lauros”, acotó.
Asimismo Lozada pretende comprender al fútbol como un movimiento social que permitirá al país crecer mucho más en esta disciplina deportiva, en su formación, superando lo que sucede hoy.
“La formación del jugador se inicia considerando ¿qué come?, ¿cómo duerme?, ¿con qué se hidrata?, la medicina, su instrucción escolar y académica, esos aspectos son elementales”, aseguró Lozada.
El análisis sociológico y formativo de Lozada, es una prioridad de los dirigentes que están en las escuelas de fútbol, clubes, asociaciones y Asociación Nacional de Fútbol (ANF).
Por otra parte, los dirigentes aseguran que contratan un profesional para que se haga cargo de la Selección Nacional, en sus diferentes categorías.
“Generalmente dicen que los dirigentes somos unos intrusos y para evitar esta situación el entrenador es el directo responsable de los jugadores que convoca y el once titular que pone en el terreno de juego”, culminó Lozada.
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