En el primer tiempo teníamos la posesión de balón y nos faltaba profundidad. La combinación Cardozo y el ‘Conejo’ Arce funcionó muy bien en Venezuela, incluso haciendo dos goles, pero hoy no. Para el segundo tuvimos una charla y hemos tenido unos cambios tácticos, aunque eso hizo que tengamos menos dominio de balón, pero ganamos más profundidad en ataque.
Durante todo el proceso que dirigió no se logró una identidad futbolística, ¿por qué?
Creo que hemos estado trabajando bastante en ese proceso de renovación del equipo mientras seguíamos compitiendo. Para tener una identidad de Selección es necesario tener más tiempo de trabajo y nosotros hemos tenido muy poco para conseguir esa identidad.
Pero estoy satisfecho por la renovación de jugadores y por los nuevos que van saliendo y que van a dar que hablar en el futuro. Hoy mismo hubo dos buenos debuts en un partido oficial, donde han destacado Rómel Quiñones, que jugó bien, y el autor del gol, Jaime Arrascaita; por lo tanto en ese camino hay un buen trayecto para recorrer, ¿con quién? no lo sé, pero creo que hay esa identidad de renovación.
¿No le parece que la renovación ha llegado tarde?
Vuelvo a decirlo, desde el día que comencé este segundo ciclo, mi primer partido —amistoso— fue contra Guyana y el segundo gol lo marcó Miguel Suárez; entonces hemos estado renovando, metiendo más jugadores jóvenes, cambiando y mejorando de cara a un futuro. Hoy lo habrán visto, Ecuador presenta un equipo extraordinario, de un nivel impresionante, con 28,5 de promedio de edad, y el nuestro 24, entonces creo que hay un camino importante para el futuro.
No por renovar hay que tratar de meter de 16 años a 20 muchachos.
¿De quién es la culpa de este fracaso, de los dirigentes, de los futbolistas...?
Del fútbol boliviano, incluido ustedes (los periodistas).
¿Cuáles son los puntos altos y los bajos que destaca de su gestión en este segundo ciclo?
En todo momento, los jugadores no se han sentido muy protegidos. Para el partido contra Brasil entrenamos un día. Para este ciclo iba a haber cuatro días más, pero se metió una jornada más de Liga, entonces se quitó cinco días de trabajo.
A mí no me gusta llorar por esas cosas, yo trabajo con lo que hay, pero considero que cuando hay gente que se vuelca para una Selección la actitud tiene que ser de otra manera, y esos jugadores en determinado momento lo han notado.
En cuanto a aspectos positivos, los jóvenes están demostrando poco a poco que van creciendo. Yo les pediría que apoyen a estos chicos, no maten al niño porque llora en la cuna, denle la mamadera todos, porque aquí hay mucha juventud y hay muy buenos futbolistas para hacer un buen trabajo, pero hay que apoyarlos continuamente porque es la Selección de un país, no es de (Carlos) Chávez, de los cambas o de los kollas o no sé de quién. Aquí tenemos que hacer una profunda reflexión y es apoyar muy fuerte a estos jóvenes que vienen con muchísimas ganas.
¿La Selección debe tener los mejores más allá de las edades?
Efectivamente. Rónald Raldes ha hecho un partido espectacular, Marcelo Martins estaba hecho ‘bolsa’ porque estaba saliendo de un proceso gripal, ni siquiera pudo entrenar, le pregunté y me dijo “aunque sea me muero en la cancha”, ha salido y ha jugado muy bien. No quiero olvidarme también del trabajo que ha hecho Rudy Cardozo hasta que se cansó en el manejo del balón, al igual que Diego Bejarano por la banda derecha.
Independientemente del resultado, porque no lo hemos podido ganar, me voy satisfecho con el rendimiento de equipo, y hay gente como Henry Justiniano que está esperando con unas ganas locas de entrar y de jugar bien.
¿Con usted o sin usted, este equipo debería ser la Selección para los próximos partidos?
Creo que sí, es el proceso que hay que seguir, nosotros hemos estado peleando hasta el final alguna posibilidad de clasificarse. La gente que está saliendo es la que va a alimentar para encarar la Copa América y las próximas eliminatorias
Lo que ocurre es que cuando se termina el proceso de eliminatorias en octubre ya paramos todo hasta la siguiente cita que sea Copa América o lo que sea. Esto debe continuar con o sin Azkargorta, porque no se trata de quién lo haga o quién no lo haga, sino que haya un proceso que continúe porque estos muchachos tienen que jugar y crecer, estos partidos de competición hacen falta para crecer.
“No interesa quién lo haga, este proceso de renovación debe continuar porque eso se necesita en Bolivia.
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